El boxeador afrontará su pleito con el italiano de origen africano Etinosa Oliha tres meses antes de cumplir 49 años. El próximo 25 de noviembre disputará en Alemania el título mediano de la Organización Internacional de Boxeo (IBO).
Cuando daba toda la impresión de que su tiempo en los cuadriláteros era definitivo pasado, Sergio “Maravilla” Martínez anunció que el 25 de noviembre próximo disputará el título mediano de la Organización Internacional de Boxeo (IBO), en Alemania, frente al italiano de origen africano Etinosa Oliha.
Todavía en la Argentina, donde cumple tareas ligadas a actividades no relacionadas con el boxeo propiamente dicho, entrevistas y demás por streaming, Martínez anunció la buena nueva a sus 48 años y frente a un rival al que casi duplica en edad.
“Voy a disputar el título del italiano Oliha. El jueves próximo vuelvo a Madrid a matarme en los entrenamientos. Boxísticamente, esto es lo mejor que me ha pasado en la última década”, declaró “Maravilla” con entusiasmo en diálogo con Télam.
De 25 años y un registro de 18-0 y 8 KOs, Oliha reina desde el 1 de julio último, cuando en la ciudad alemana de Wuppertal se impuso por decisión unánime y cerrada al chileno Julio Alamos. El futuro rival de “Maravilla” nació en Torino y reside en Asti, Piamonte.
Entusiasmado, exultante, así describió su situación ante Télam el ex campeón mundial superwelter y mediano: “Estaba con un pie y medio afuera del boxeo. No tenía más ganas. Ya está, me decía. Se me habían alejado todas las chances mundialistas y no tenía energías para seguir”.
“Estaba decepcionado… Pero hace cuatro días me llamaron y resulta que me ofrecieron la pelea titular de la IBO. Ya está acordada de palabra. Maravilloso”, celebró el púgil quilmeño, cuya última presentación, en marzo de este año, estuvo rodeada de polémica.
Ese día, en el Luna Park, dentro de la ´avant-première´ de la serie de “Ringo” Bonavena, “Maravilla” le ganó por nocaut técnico en el primer asalto al colombiano Jhon Teheran en un combate que no tuvo golpes francos y cuya definición levantó sospechas.
El colombiano declaró horas más tarde que había recibido 5.000 dólares para dejarse perder y a los pocos días después se retractó y pidió disculpas en un video viralizado en las redes sociales.
“Maravilla” en una entidad, la IBO, que no es reconocida como organismo oficial por la Federación Argentina de Box (FAB), pero que sin embargo, en su larga trayectoria, ha tenido una copiosa galería de estrellas reinantes: entre muchos, los estadounidenses Thomas Hearns, Bernard Hopkins, Roy Jones, Pinklon Thomas y Floyd Mayweather; el kasajo Gennady Golovkin; el británico Lennox Lewis, el filipino Manny Pacquiao y el propio Martínez.
“A la IBO le tengo un cariño especial. Fue muy importante en mi carrera. Miren que fui campeón CMB, que pelee en el Madison, en Las Vegas, en Vélez, en el Luna Park, pero aquel título me abrió las puertas”, añadió “Maravilla”.
El 21 de junio de 2003, en el MEN Arena de Manchester, Reino Unido, el argentino atrapó su primer título mundial como campeón superwelter IBO al derrotar al británico Richard Williams por puntos, en fallo unánime, tras doce rounds.
Acerca de Oliha, Martínez observó: “Arriba del ring, nadie es fácil, pero este muchacho es accesible. Muy alto, mide 1,85, buen alcance, pero no me parece imposible de vencer. Digamos que es un buen rival para cerrar este círculo, esta etapa de mi vida, es un regalo maravilloso”.
“La vida es así, la vida es rara. De repente, de estar borrado, habiendo apuntado a otro lado, con la mira en otro sitio, pum, me cae esto. Estoy súper contento, contentísimo, feliz”.
Martínez afrontará su pleito con Oliha tres meses antes de cumplir 49 años y luego de una extensa carrera que tuvo su noche cúlmine el 15 de septiembre de 2012 cuando le ganó en las tarjetas al mexicano Julio César Chávez Jr. en Las Vegas y se calzó el cinturón de los medianos CMB.
De momento, su brillante foja da cuenta de 57-3-2, con 32 KOs. Lo vencieron solo tres campeones mundiales: el mexicano Antonio Margarito, el estadounidense Paul Williams y el puertorriqueño Miguel Cotto.
FUENTE: Télam