Desde que se impulsó la modificación y pasó al Senado hay más incertidumbre en el mercado. Se profundizó escasez de oferta en CABA y en todo el país.
La reciente media sanción de la reforma en la Ley de Alquileres generó diversas opiniones y especulaciones en el mercado inmobiliario argentino. Desde que hace 48 horas que Diputados logró la aprobación para modificar dos de los artículos de la norma sancionada en 2020 siguen las dudas y gana la incertidumbre en el sector.
Ahora deberá tratarse en el Senado y allí se sabrá si avanza o se estanca. Por el momento y hasta que se dictamine lo contrario, los contratos en pesos se siguen haciendo a tres años de plazos de duración con ajustes interanuales bajo el Índice de Contratos de Locación (ICL) que regula el Banco Central.
En el mercado sostienen que desde que se aprobó la media sanción que entre otros aspectos volvería a contratos a dos años y ajustes libres entre partes bajo distintos índices (como el de Precios al Consumidor, entre otros) la escasez de oferta se profundizó. Hoy existen menos de 400 departamentos en pesos en los distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires y unidades de 3 y 4 ambientes disponen de oferta nula en algunos trazados como Floresta y Villa del Parque, por ejemplo.
“Hasta que las modificaciones sean votadas y confirmadas, el mercado podría quedar en suspenso, ya que los propietarios no desearían firmar contratos bajo condiciones que podrían cambiar en breve” (Fanelli)
Martín Cesarsky, de Martín Cesarsky Propiedades, señaló a Infobae que la expectativa de cambios en la legislación ha llevado a propietarios y agentes inmobiliarios a adoptar una postura cautelosa. “Si las modificaciones entran en vigencia, se anticipa un impacto en los patrones de oferta y demanda. Por otro lado, la ausencia de cambios podría mantener el status quo, con propietarios que continúan ofreciendo propiedades en dólares o en pesos ajustados según las fluctuaciones del mercado”.
El panorama político en el Senado añade una capa adicional de incertidumbre. Aunque algunos se muestran optimistas sobre la aprobación definitiva de la reforma, otros expresan dudas sobre si se logrará un consenso. La cuestión de la inflación y su influencia en el mercado inmobiliario también es un tema candente.
En general, las prórrogas de los contratos que vencen se están haciendo por 6 meses. Por ejemplo, una inquilina que abonaba $38.000 en un barrio del sur porteño ahora saltará a $110.000, pero como cuesta mucho conseguir unidades terminó aceptando la suba.
Tobias Fanelli, de Salguero Propiedades destacó que “hasta que las modificaciones sean votadas y confirmadas, el mercado podría quedar en suspenso, ya que los propietarios no desearían firmar contratos bajo condiciones que podrían cambiar en breve”.
Esta incertidumbre afecta tanto a inquilinos como a propietarios. Algunos locatarios se encuentran en una situación de urgencia, buscando opciones de vivienda en un mercado cada vez más limitado. Por otro lado, propietarios con viviendas desocupadas enfrentan la difícil decisión de esperar o ingresar al mercado en un momento en donde ahora sí podría confirmarse en un plazo no lejano la transformación de la normativa.
Las modificaciones planteadas van a ser beneficiarias para que el mercado de alquileres vuelva a reactivarse de a poco. Desde el sector sostienen que el problema base sigue siendo la inflación que perjudica tanto a inquilinos como a los dueños de las propiedades
Jorge Manikis, de MKS Propiedades, remarcó que se atraviesa un momento muy complejo. “En Barracas lo poco que hay en pesos se alquila en menos de 48 horas. Y también en la zona las viviendas premium se dolarizaron por completo”.
En esa parte del sur de CABA, un departamento de 2 ambientes oscila entre $150.000 y $180.000, y un tres ambientes va de $250.000 a $300.000 por mes.
Son números que preocupan, una familia tipo debe hacer malabares y según algunas estadísticas, como las de Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), registró que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el 63% de los hogares de inquilinos se endeudó por culpa de los precios de alquileres que deben pagar mes a mes.
FUENTE: Infobae