La psicóloga Beatríz Goldberg mantuvo comunicación con Medios Provincia para hablar sobre qué pasa por nuestra cabeza al no aceptar el propio cuerpo y buscar modificarlo para encajar en los estándares de belleza de la sociedad
“Tenemos una presión social, pero además de eso está la presión individual que cada una siente que tiene a veces una disformia del cuerpo, cuando uno se ve en un espejo y ve algo totalmente distinto, lo distorsiona, y generalmente para mal. Cuando uno tiene esa dismofia corporal, tenga el cuerpo que tenga, o la cirugía que tenga, tampoco está contento”, reflexionó la doctora.
Asimismo, remarcó: “Lo importante es empezar a aceptarse, cambiar o modificar aquello que podemos modificar pero no angustiarnos tanto por algún cánon de belleza, porque muchas veces ponemos en riesgo la vida. La propia Silvina Luna lo dijo como corolario de su situación, que ella entendió eso también y dio un mensaje a la sociedad”.
“Esto tiene que ver con el autoestima, cómo uno se siente, a veces uno le endosa al cuerpo como el responsable de todos nuestros problemas y no es así. Hay que trabajar en cómo nos sentimos, en los mensajes que uno sintió desde chico”, manifestó.
