La inflación núcleo que excluye alimentos y energía, bajó hasta el 4,1%, desde el 4,3% del mes anterior.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos se mantuvo en septiembre en el 3,7% en tasa interanual, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Por su parte, la inflación núcleo que excluye alimentos y energía, bajó hasta el 4,1%, desde el 4,3% del mes anterior. De esta forma, la lectura anualizada registró un avance de 4.1%, mostrando una reducción desde el 4.3% visto en agosto.
En septiembre, la inflación registró una variación mensual de 0.4%, sorprendiendo con una décima por encima de lo esperado por el mercado, aunque moderándose desde el 0.6% de agosto.
Así, en su lectura anual, se ubicó en 3.7%, mismo nivel que el registrado el mes previo, pero por encima del 3.6% proyectado por el consenso.
Inflación en EEUU: las primeras lecturas del mercado
Los datos dados a conocer esta mañana no resultan muy alentadores después de que el miércoles se informara que la inflación al productor estuviera las expectativas, con una tasa de 2.2% anual, muy por encima del 1.6% pronosticado.
La evolución de estos datos serán observados cautelosamente por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) para optar si realiza un apretamiento adicional a su política monetaria o si deja las tasas de interés sin cambios, en el rango de 5.25 a 5.50%.
“Las disrupciones sostenidas en los precios de los energéticos de referencia podrían suponer un obstáculo inesperado en el camino y es posible que las autoridades de política monetaria busquen realizar algún ajuste más temprano que tarde”, comentó Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico de Grupo Financiero Monex..
“Creemos que a pesar de que las probabilidades implícitas para un incremento en noviembre son bajas, no son inexistentes y si la inflación al consumidor se muestra como un dato incómodo, no nos extrañaría observar la tasa en niveles de 5.50% – 5.75%”, agregó.
Según sostiene Balanz, después de la marcada suba en las tasas del tesoro de largo plazo, varios miembros de la Fed vinieron indicando que el ajuste adicional provocado podría hacer que no sea necesario un ajuste adicional en la tasa de política monetaria. La próxima reunión de la Fed es el 31 de octubre- 1 de noviembre. Los datos de hoy inclinan levemente la balanza a una suba de 25pbs hacia fin de año, pero no de manera marcada. En este sentido, la curva de rendimientos parece estar reaccionando acorde a ese escenario ya que la tasa del tesoro a 2 años se movió a 5.07% desde 5.0% una vez conocido el dato de inflación, mientras que la tasa del tesoro a 10 años se movió desde 4.55% a 4.59%. Por el lado de las acciones, los futuros del S&P 500 y el Nasdaq operan levemente en terreno positivo.
FUENTE: Ámbito Financiero