Ocurrió en San Fernando. Uno de los acusados es familiar de la víctima. Qué reveló la autopsia.
El 5 de octubre pasado, Rolando Luis Cáceres, un hombre de 47 años, llamó al 911 para denunciar que Juan Orlando Aguilar, su primo, supuestamente se había arrojado desde el muelle “El Ceibo” a las aguas del Canal de la Serna, en la localidad bonaerense de San Fernando, en medio de una extraña situación.
Según dijo, la víctima -completamente ebria- roció combustible en una casilla en la que habitaban dentro de una obra en construcción y luego saltó al agua. Sin embargo, con el hallazgo del cuerpo después de tres días búsqueda se descubrió que detrás de un todo se escondía una verdad espeluznante.
Según dijo, la víctima -completamente ebria- roció combustible en una casilla en la que habitaban dentro de una obra en construcción y luego saltó al agua. Sin embargo, con el hallazgo del cuerpo después de tres días búsqueda se descubrió que detrás de un todo se escondía una verdad espeluznante.
Es que además de la herida en la cabeza, la autopsia también reveló que Aguilar no tenía agua en los pulmones y que cuando cayó al agua, ya había perdido la vida. No murió ahogado: fue asesinado. La versión brindada por su primo Rolando Luis se caía a pedazos.
Otra prueba de gran importancia es que los peritos que concurrieron al lugar lograron obtener muestras de sangre en el interior de la vivienda que compartían los albañiles, lo que apuntaba a que hubo una pelea violenta violenta en la casilla. Con las pruebas obtenidas hasta el momento, el fiscal Martín Otero solicitó la intervención de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de San Fernando para profundizar todavía más la investigación y establecer cómo fue asesinado Aguilar.
Fue así que pudieron establecer que los albañiles de la obra en la que trabajaba Aguilar, incluido su primo Rolando, habían coordinado un plan y establecido roles durante una discusión que culminó en la muerte de su compañero. De hecho, los exámenes forenses y el análisis de las manchas hemáticas en el lugar del hecho confirmaron que la casilla que compartían había sido el escenario de la tragedia. Además, se descartó definitivamente la versión inicial, en la que se sostenía que Juan se había arrojado al agua por voluntad propia.
Las declaraciones contradictorias de los testigos y las grabaciones telefónicas obtenidas finalmente llevaron a la detención de cinco personas relacionadas con el caso: se trata de Facundo Gastón Maidana (26), Alan Gustavo Mendoza (18), Jean Michel Escoseres González (35) de nacionalidad uruguaya, Cáceres de nacionalidad paraguaya, y Horacio Gauna (35). Todos están imputados por el delito de homicidio.
FUENTE: Infobae