El ministro de Economía aseguró que con “la garantía de abastecimiento que plantearon las petroleras, la situación crítica se ha superado”, en alusión a la escasez en las estaciones de servicio de los últimos días.
Tras varios días de desabastecimiento de nafta y en medio de negociaciones con las petroleras para ponerle fin a las maniobras especulativas, el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa anunció esta mañana el congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ISL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono hasta febrero de 2024, para evitar un aumento en el precio final de la nafta. Además, aseguró que “la situación crítica se ha superado”.
“Es un mecanismo por el cual el Estado no aumenta su participación en los impuestos para que la nafta no aumente más. Es decir, resignamos recursos del Estado, dejamos de cobrar impuestos, a los efectos de que la nafta no aumente más de lo debido”, precisó Massa en conferencia de prensa.
Al tratarse de impuestos al consumo, y teniendo en cuenta que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan de forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles. En tanto, la prórroga hasta el 1° de febrero descarta esta variable impositiva como factor de aumento en la tarifa final.
“En las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, del 20%, del 10%, muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo: el sector petrolero, que apareció con quiebre de stock y que ahora de golpe ha podido lograr el reabastecimiento de todas las estaciones de servicio”, apuntó el ministro.
El sector petrolero batió récords de producción, se aumentó un 50% la inversión en Vaca Muerta y se trata de uno de los sectores más importantes para la competitividad económica y para la estrategia de Argentina de acumular reservas. “pero eso no puede pasar a costa del bolsillo de los argentinos”, planteó Massa, y agregó: “Queremos que exporten, pero sobre todas las cosas que los argentinos tengan un precio de la nafta competitivo”.
En ese sentido, admitió que se enojó “tanto como la mayoría de los argentinos” con la situación que se vivió en los últimos días y confirmó que se desactivó el conflicto. “Con la garantía de abastecimiento que plantearon las petroleras, la situación crítica se ha superado”, informó.