in

Elecciones en Boca: no hubo acuerdo y no se votará el domingo

Los abogados de las dos listas estuvieron en Tribunales desde el mediodía; la fecha estipulada para los sufragios era el 3 de diciembre en la Bombonera.

Las elecciones en Boca no se realizarán este domingo y pasarán, muy posiblemente, para los primeros meses de 2024. Después de los tironeos, las denuncias y los artilugios legales, y luego de una audiencia tensa, compleja y con poca voluntad de negociación que se extendió durante más de tres horas, no hubo fumata blanca entre los representantes de la fórmula oficialista, compuesta por Juan Román Riquelme y Jorge Ameal, y la opositora, integrada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri. Si bien los detalles se irán conociendo con el paso de los minutos, la noticia más importante es esa: los comicios se llevarán a cabo mucho tiempo después de lo planteado inicialmente por la dirigencia actual.

La mediación fue muy tensa. Aunque ambas partes (lideradas por Walter Krieger, apoderado de Boca y Javier Medín, asesor letrado de la oposición), coincidían en que a nadie le servía un escenario de indefinición, con la posibilidad de que todo se retrase tanto (en Independiente, por ejemplo, fueron 10 meses), no lograron llegar a un arreglo. Y la cuestión, parece, va para largo.

¿Cuál fue la postura de cada parte? El oficialismo propuso que parte de los 13.364 socios observados por la oposición (los que la propia CD reconoce como “irregulares”) sufraguen en una mesa aparte en una de las carpas instaladas en la Bombonera y, en caso de ser necesario, la Justicia defina más adelante si se tienen en cuenta o no esos votos. Desde el espacio de Andrés Ibarra y Mauricio Macri rechazaron ese pedido y ofrecieron que cada lista nombre a un perito informático y, junto a un tercer perito judicial, se cotejen las actas y se inicie este mismo jueves una depuración en el padrón. Si los plazos daban, se votaba el domingo 3. Y si no, se pasaban al domingo 17.

Pero cuando uno no quiere, reza el refrán, dos no pueden. Y así las elecciones en Boca pasaron a cuarto intermedio. El club apelará la medida cautelar de la jueza Alejandra Abrevaya y buscará por todos los medios posibles votar el 17 de diciembre, aunque los tiempos de la Justicia, se sabe, no son los mismos que los de los clubes. Para colmo, luego vendrán las Fiestas y la feria judicial de enero, por lo que todo se aplazaría para los primeros días de marzo. En Boca, incluso, no descartan recurrir directamente a una instancia superior y llevar el caso a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, con la esperanza de que el tribunal falle rápidamente en favor del oficialismo y los comicios puedan realizarse el domingo 17. Un escenario improbable, aunque no por eso imposible.

Una tregua necesaria

Fueron horas de enorme tensión en la política de Boca de un lado y del otro de una grieta que divide al club. Porque a las críticas y acusaciones cruzadas se sumó esa postura inicial inflexible de la oposición en su reclamo por los cerca de 13.000 socios activos que cuestiona en el padrón. Con la Justicia ya interviniendo y tomando la decisión de suspender los comicios para este domingo 3 “por irregularidades observadas en el padrón”.

Durante los últimos días también corrió un rumor infundado, acerca de una posible intervención del club por parte de la Inspección General de Justicia. Nada más alejado de la realidad. La única vez en sus 118 años de historia en que Boca fue intervenido ocurrió hace 39 años. El 29 de noviembre de 1984 asumió el doctor Federico Polak, en medio de una situación complicadísima tanto en lo deportivo como en lo institucional. Por ejemplo: a los tres días, al club iban a rematarle la Bombonera.

El escenario es muy diferente, pero desde la dirigencia actual dejaron trascender que si la elección no tenía lugar este fin de semana, y al no poder desarrollarse el sábado 9 o el domingo 10 por la asunción de Milei, la IGJ con nueva administración podía considerar que el club entrará en acefalía el 20 de diciembre, fecha en la que supuestamente finaliza el período de cuatro años de esta gestión, e intervenir mientras la Justicia se expida definitivamente.

Pero la acefalía ocurre cuando se producen renuncias, muertes o inhabilitaciones (por un procesamiento, por ejemplo) de todos los involucrados en una comisión directiva. En el caso de Boca hay varios integrantes más que pueden ocupar posiciones vacantes. Incluso, ocurrió tras la muerte de Roberto Digón, cuando Riquelme pasó de vicepresidente tercero a vicepresidente segundo y Adriana Bravo fue nombrada vice tercera. No sucedió lo mismo cuando Mario Pergolini renunció a la vicepresidencia primera, que quedó vacante porque dicho cargo es elegido por la masa societaria con los votos.

Aunque en el caso de Boca no hay ningún impedimento para seguir ejerciendo la autoridad. El mandato de la comisión directiva está plenamente vigente hasta que se elige a otra. Y el motivo por el que no se vota a tiempo no pasa porque Boca estuviera negándoles a los socios la convocatoria a las urnas, sino que una jueza suspendió la elección. El club debe acatar esa resolución judicial, aun apelándola, al menos mientras la Cámara no la revoque.

Tampoco es la primera vez que una polémica burocrática retrasa la votación en Boca. Hace 15 años los socios debieron votar a mediados de junio, luego de que en la contienda de fines de 2007 entre Pedro Pompilio y Roberto Digón la lista de este último no tuviera en regla los avales correspondientes. Sin oponente, Pompilio asumió el 4 de diciembre de 2007, pero Digón acudió a la Justicia, que impugnó la nómina de Pompilio. Sin embargo, ésta dictaminó dos meses más tarde que la conducción del club volviera a manos de la dirigencia saliente.

Ante esa situación, el entonces presidente boquense Macri reasumió el 27 de febrero de 2008 y al día siguiente tomó licencia (ya era jefe del gobierno porteño), por lo que el cargo máximo quedó en manos de su vice, Pompilio. La elección fue reprogramada para el 1 de junio de 2008, y Pompilio ganó frente a Digón con 75% de los votos. Su gestión duró poco, por la desgracia de que murió el 30 de octubre. El directivo fue reemplazado por su vicepresidente. ¿Quién? Jorge Amor Ameal.

Y un dato más: Aunque el estatuto boquense determina que se debe votar durante la primera quincena de diciembre, existen excepciones, como aquélla. Y la siguiente: en 1999 los socios terminaron terminaron acudiendo a las urnas el 19 de diciembre, fecha en la que Macri fue reelecto con 84% de los votos sobre la fórmula compuesta por Antonio Alegre y Carlos Heller, mientras el equipo empataba 0 a 0 con Talleres.

Mientras tanto, toda decisión que precise tomar el club quedará bajo la responsabilidad de la actual conducción (Ameal como presidente, Ricardo Rosica como secretario general y Carlos Montero como tesorero), ya sea renovar contratos (del plantel profesional, solamente a Facundo Roncaglia y Diego “Pulpo” González se les vencerán los vínculos a fin de año) como contratar. Un ejemplo, el que más urge: un director técnico para la primera división.

Fuente: La Nación

Día Nacional del Teatro: por qué se celebra hoy

Intenso operativo para optimizar el servicio de agua en el paraje Las Higuerillas