El presidente de Brasil logró consenso en el Congreso y así emitió una nueva ley que cobrará impuestos a las grandes riquezas, empresas y financieras offshore.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, promulgó en las últimas horas una ley que establece que se cobrará impuestos a los multimillonarios y “superricos”. Con esta medida, el Gobierno del país vecino pretender recaudar unos 6.000 millones de dólares, como recurso para hacer frente al déficit fiscal heredado de la gestión de Jair Bolsonaro, hace un año.
La sanción de la ley fue publicada en el Diario Oficial de la Unión y fue producto de una negociación en el Congreso, donde los partidos de centroderecha, zona conocida como el “Centrao” bajó las expectativas de recaudación pero habilitó una inédita tributación impositiva que permite al ministro de Economía, Fernando Haddad, evitar un ajuste en las cuentas públicas.
El impuesto se cobrará sobre las inversiones en fondos personalizados y las empresas offshore, con la cual el gobierno del presidente Lula da Silva pretende recaudar el equivalente a 6.000 millones de dólares hasta 2025.
Lula aplica nueva ley de impuesto a los “superricos” en Brasil:
El texto cambia una serie de leyes, entre ellas el Código Civil, para poder aumentar las tasas que se cobran sobre fondos exclusivos, como son conocidos los fondos de inversión personalizados para personas de altos ingresos, y sobre las aplicaciones financieras en offshores.
Anteriormente, la tributación se producía cuando el beneficio obtenido de inversiones en el exterior se transfería a personas físicas en Brasil pero no si se mantenían fuera del país. A partir de ahora, con la nueva ley, la tributación se realizará una vez al año, el 31 de diciembre, y será del 15%.
Los contribuyentes individuales tendrán que declarar por separado los ingresos del capital invertido en el extranjero, ya sean inversiones financieras, ganancias o dividendos de entidades controladas. Según la nueva ley, estos fondos se gravarán dos veces al año, cada seis meses.
De acuerdo con cálculos del Congreso, hay 2.500 brasileños con recursos en los fondos exclusivos, que requieren como mínimo una inversión de 2 millones para ingresar.
FUENTE: Ámbito Financiero