Mike Maignan abandonó el arco cruzando la media hora de juego después de sufrir cánticos en su contra. Fue convencido por sus compañeros para regresar y continuar el cruce contra Udinese
La fecha 21 de la Serie A se vio envuelta en un escándalo por lo sucedido en el primer tiempo del cruce protagonizado por Udinese y Milan en el Bluenergy Stadium. El arquero del Rossonero, Mike Maignan, se retiró de la cancha a los 34 minutos tras recibir insultos racistas desde las gradas del reducto hasta ser convencido por sus propios compañeros para regresar al terreno de juego.
El diario italiano La Gazzetta dello Sport confirmó el tenor de las palabras contra el guardameta francés en su portal web: “Cantos racistas contra Maignan en Udine, el portero abandona el terreno de juego”. El periódico remarcó que el árbitro, Fabio Maresca, interrumpió las acciones por “cánticos” provenientes del rincón de la afición local después de una serie de advertencias emitidas por los altavoces del estadio.
“La primera señal llegó en el minuto 26 de la primera parte, cuando el portero llamó al árbitro Maresca para explicarle el problema”, relató el matutino sobre el origen del conflicto entre los hinchas y el portero. A continuación, precisó: “A los 30′, primer anuncio del altavoz del estadio. Durante la primera mitad se realizaron tres anuncios, obligatorios según las normas federales”. Con el reloj marcando 32 minutos, Mike Maignan dijo basta.
A punto de realizar un saque de arco, el futbolista de 28 años comenzó a abandonar el terreno de juego, mientras se le acercaban algunos suplentes de Udinese para pedirle explicaciones. Ya con el juego desnaturalizado, Maresca no tuvo otra opción que realizar un parate para devolver calma a la situación.
El entrenador, Stefano Pioli, intentó contener a su dirigido, quien recibió la solidaridad de sus propios compañeros, ya que Rafael Leão, Tijjani Reijnders y Theo Hernández fueron solo algunos de los que le brindaron su absoluto apoyo. Con un gesto compungido, Maignan se sacó los guantes y se retiró del césped en dirección a los vestuarios. El mediocampista, Yacine Adli,corrió detrás de él para hacerlo cambiar su decisión y, en cuestión de segundos, el túnel de camino a los vestidores se llenó de jugadores del Milan. Segundos más tarde, logró ser convencido para regresar a la cancha y evitar darle el gusto a los culpables de la reprobable agresión verbal.
En medio del entretiempo, la cuenta institucional del Rossonero en la red social X emitió su rechazo a lo sucedido: “En nuestro juego no hay absolutamente ningún lugar para el racismo: estamos consternados. Estamos contigo, Mike”. El perfil oficial del campeonato italiano se sumó al rechazo: “La Serie A condena toda forma de racismo”.
Mike Maignan, nacido en Guayana Francesa, lleva tres temporadas defendiendo los tres palos del arco del Milan luego de iniciar su carrera deportiva en las juveniles del PSG y el Lille, club de la Ligue 1 donde finalmente debutó como profesional hasta marcharse tras la temporada 2020-21. En el actual curso, el portero disputó 18 de los 21 juegos que disputó el elenco que comanda Pioli.
Además, es uno de los habituales citados por la selección francesa para resguardar los tres palos, a punto tal que se adueñó de la titularidad tras el Mundial ante el retiro de Hugo Lloris.
Aunque ya poco importaba el resultado ante este reprobable hecho, el encuentro terminó con un electrizante triunfo 3-2 del Rossonero en los minutos finales tras estar abajo en el marcador. Ruben Loftus-Cheek, Luka Jovic y Noah Okafor anotaron los tantos de un equipo que tuvo la particularidad de contar entre sus suplentes con el argentino Luka Romero (no ingresó), que coqueteó con la chance de emigrar a Boca Juniors pero en las próximas horas se convertirá en refuerzo del Almería de España a préstamo. Esta victoria coloca al Milan tercero en la tabla con 45 unidades detrás de Inter (51) y Juventus (49).