La caída del consumo interno y acumulación de inventarios es la razón del parate. La empresa exporta a otros países, pero los costos argentinos hacen difícil colocar productos en esos mercados.
La empresa argentina Akapol, conocida por sus marcas Poxipol, Poxilina, Plasticola, La Gotita, Voligoma y El Pulpito, decidió suspender su producción por dos meses y paralizar a todos sus empleados debido a la caída de ventas. Esta medida afecta a aproximadamente 150 trabajadores.
La planta industrial de Akapol, situada en Zelaya, en el partido bonaerense de Pilar, inició esta licencia el pasado 1° de mayo, la cual se extenderá hasta el 30 de junio. Según los empleados, la decisión se tomó debido a una drástica caída en las ventas y a la falta de perspectivas de un repunte a corto plazo. El stock actual de productos es suficiente para abastecer el mercado durante los próximos cinco meses.
Akapol, fundada en la década de 1960 por la familia Kühlcke, tiene una larga trayectoria en el mercado local. La compañía ha crecido hasta convertirse en un nombre sinónimo de pegamento entre los consumidores argentinos. Además de su planta en Argentina, Akapol cuenta con una instalación industrial en Uruguay, que fue inaugurada en 2008 con una inversión de 5 millones de dólares. Esta planta, ubicada en Canelones, opera bajo su empresa hermana Fenedur y maneja parte de sus exportaciones.
En 2021, durante el gobierno anterior, surgieron rumores sobre un posible traslado de operaciones de Akapol a Uruguay debido a los costos más bajos de operación en ese país. Estos rumores fueron negados por la empresa, que en 2022 reforzó su compromiso con Argentina mediante la adquisición de la reconocida marca Plasticola.
La actual decisión de Akapol de suspender su producción se enmarca en un contexto económico nacional complicado, caracterizado por una caída del consumo interno y una acumulación de inventarios. La compañía, que exporta sus productos a varios países de la región, como Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y Brasil, así como a algunos destinos en Europa y Asia, enfrenta ahora un desafío significativo para mantener sus operaciones en Argentina.
El impacto de esta suspensión en los trabajadores es considerable. Durante estos 60 días, los empleados recibirán solo una parte de sus salarios, mientras que el personal fuera de convenio y de despacho continuará trabajando en la planta. La fábrica de Zelaya, que comenzó sus operaciones en 1972, ahora se une a la lista de grandes empresas que han implementado suspensiones frente al difícil panorama económico nacional.
Akapol no es la única empresa en esta situación. Varias compañías en Argentina están aplicando suspensiones de personal debido al mismo contexto económico. La caída del consumo interno y la acumulación de inventarios son problemas recurrentes en muchas industrias.
La situación de Akapol refleja una tendencia más amplia en la economía argentina, donde la “economía real” enfrenta desafíos significativos mes a mes. Las empresas están luchando para mantener sus operaciones en un contexto de incertidumbre económica, lo que lleva a decisiones difíciles como la suspensión temporal de la producción y la reducción de personal.
De acuerdo con el IPI-OJF, en el mes de abril la producción industrial se contrajo 9,8% al comparar con igual mes del año pasado, acumulando para el primer cuatrimestre una caída de 9,5%. Por su parte, la medición desestacionalizada registró una suba mensual de 0,7%.
Despidos y suspensiones en otras industrias
El caso de Akapol se suma a los recientemente anunciados por otras compañías que, como consecuencia de la caída del consumo interno, han tenido que suspender personal. Tal es el caso de FV, el mayor fabricante de grifería de Argentina.
A mediados de mayo, FV, una compañía con más de 100 años de historia, suspendió al 50% de sus empleados durante tres meses en su planta de Pilar, provincia de Buenos Aires. Esta medida afectó a 800 de sus 1500 empleados.
Días antes, la fabricante de electrodomésticos Whirlpool implementó un recorte de personal en su planta ubicada también en Pilar, recortando un turno de producción. Aunque la empresa atribuyó esta medida a una reestructuración global, la caída de la demanda local también influyó significativamente. Según datos de la consultora GfK, el mercado de electrodomésticos experimentó una contracción del 40% interanual durante el primer trimestre de 2024, el volumen más bajo registrado en los últimos 12 años.
Similarmente, a principios de marzo, la fabricante de heladeras comerciales El Dorado redujo su producción a la mitad y cesanteó a casi 100 empleados por tiempo indeterminado debido al desplome de ventas. En su planta de Rosario, la compañía produce freezers y heladeras exhibidoras para quioscos, minimarkets y supermercados bajo la marca Inelro.