Es por el caso en que lo investiga por el supuesto intento de apropiación indebida de unas joyas, obsequiadas por países árabes cuando aún ejercía el poder.
La Policía Federal brasileña imputó al expresidente, Jair Bolsonaro, en el caso en que lo investiga por el supuesto intento de apropiación indebida de unas joyas. Las mismas habían obsequiadas por países árabes cuando aún ejercía el poder.
La Policía, tras concluir la respectiva investigación, presentó cargos contra once personas, incluyendo al líder ultraderechista, por los delitos de apropiación de bien público, lavado de dinero y asociación para delinquir.
Los abogados del capitán de la reserva, que siempre han negado los cargos y alegado que las joyas continúan en poder de la Presidencia, se abstuvieron de pronunciarse sobre el resultado de la investigación.
El informe de la Policía será enviado al magistrado de la Corte Suprema que instruye la investigación, Alexandre de Moraes, quien lo deberá remitir a la Fiscalía para que determine si hay indicios suficientes para procesar a los acusados y si le pide a la Corte que abre el respectivo juicio.
La Policía presentó cargos por asociación para delinquir contra las doce personas investigadas, entre ellas el exministro de Minas y Energía Bento Albuqerque y el entonces edecán de Bolsonaro Mauro Cid; cargos por peculado (apropiación de bien público) contra siete y cargos por lavado de dinero contra nueve.
Lula quiere para Bolsonaro un “juicio justo” y con todas las garantías
El actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su deseo de que Bolsonaro, que responde por diversas acusaciones y sospechas ante los tribunales, tenga “un juicio justo” y con las debidas garantías procesales.
“Defiendo para él lo que defiendo para mí”, declaró Lula en una entrevista con el portal UOL, preguntado sobre las varias causas judiciales en las que el líder de la ultraderecha figura como investigado.
“Yo deseo que tenga derecho a la presunción de inocencia, a defenderse, a ser oído”, y que “sea juzgado correctamente”, dijo.
Lula subrayó que solamente quiere para Bolsonaro lo que le fue negado a él cuando fue juzgado y condenado por presunta corrupción en unos procesos que le llevaron a la cárcel durante 580 días y finalmente fueron anulados por la Corte Suprema debido a errores procesales. “Fui condenado por lo que calificaron de ‘hecho indeterminado’ y no quiero eso para nadie”, agregó.