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Día Internacional del Autocuidado: estrategias para potenciar la salud y la calidad de vida

En esta fecha, la Organización Mundial de la Salud insta a adoptar prácticas saludables para prevenir y afrontar enfermedades, además de contribuir al bienestar integral de las personas. Una a una, las herramientas que ayudan a lograr este objetivo.

Este 24 de julio, se conmemora el Día Mundial del Autocuidado, fecha instaurada en 2011 por la Federación Global del Autocuidado, con el objetivo de impulsar la toma de conciencia en toda la sociedad de la importancia de cuidar de la salud las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

El autocuidado implica llevar a cabo acciones que contribuyan al mantenimiento o mejora de la salud personal, familiar y comunitaria. Esta práctica reconoce a las personas como responsables activos de su propia salud, ya sea para prevenir enfermedades o para controlarlas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el autocuidado como “la capacidad de las personas, familias y comunidades para promover y mantener la salud, prevenir enfermedades y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un trabajador de la salud”.

De acuerdo a la Federación, “el autocuidado es la práctica que realizan las personas para cuidar su propia salud utilizando los conocimientos y la información que tienen a su disposición. Es un proceso de toma de decisiones que permite a las personas cuidar su propia salud de manera eficiente y conveniente, en colaboración con profesionales de la salud y de la asistencia social según sea necesario”.

En ese sentido, desde la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre (CAPEMVeL), afirmaron que, ante la presencia de malestares menores, reconocidos por el individuo, y durante el tiempo indicado en cada prospecto, el uso de medicamentos de venta libre puede contribuir al bienestar de la persona y a descomprimir también al sistema de salud. “No obstante, si el malestar continúa o empeora, la recomendación siempre es la consulta con el médico”, afirmó la doctora Jimena Worcel, directora médica de CAPEMVeL.

Las 6 claves del autocuidado
Según la Federación Global del Autocuidado, este concepto incluye:

-Tomar decisiones de estilo de vida saludables: estar físicamente activo y comer de manera saludable
-Evitar hábitos de vida poco saludables: como es fumar y el consumo excesivo de alcohol.
-Hacer uso responsable de medicamentos con y sin receta
-Autorreconocimiento de los síntomas: evaluación y tratamiento de los signos, en colaboración con un profesional sanitario cuando sea necesario.
-Autocontrol: comprobación de signos de deterioro o mejora
-Autogestión: gestión de los síntomas de la enfermedad, ya sea de forma individual, en colaboración con profesionales sanitarios o junto con otras personas con el mismo problema de salud.

En resumidas cuentas, el concepto de autocuidado, entonces, incluye tomar medidas preventivas como mantener buena higiene corporal y dental; una alimentación equilibrada; realizar actividad física de acuerdo a la edad, contextura física y posibilidades de cada individuo; dormir la cantidad de horas necesarias; no fumar y cuidar la salud mental.

También es esencial tomar en cuenta conductas directas sobre el control de la salud, como visitar en forma periódica al médico, hacerse los estudios que el profesional indique y la toma de decisiones para el manejo de malestares pasajeros que, en algunos casos, pueden ser autoadministrados a través de medicamentos de venta libre.

El acceso a estos fármacos permite autogestionar malestares leves o dolencias comunes y fácilmente reconocibles sin la necesidad de consultar a un profesional de salud (como la pediculosis, el dolor menstrual, una cefalea y pie de atleta, entre otras). Para la OMS, “a través del autocuidado -como complemento del sistema de salud- se puede avanzar en el derecho a la salud y en la reducción de las desigualdades”.

Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) resalta que los sistemas de salud deben adaptarse y evolucionar para satisfacer las necesidades de salud diferenciadas de la población, especialmente en las personas en situación de vulnerabilidad. Además, destaca que, desde la pandemia por COVID-19, se ha hecho más evidente la importancia de dar una respuesta coordinada a nivel mundial para hacer frente a la atención de la salud y de las enfermedades no transmisibles.

La doctora Worcel señaló: “Es importante diferenciar los actos de ‘automedicación responsable’, donde la persona reconoce la dolencia que padece y recurre a un medicamento de venta libre que sabe que la aliviará y lo utiliza durante un período de tiempo acotado, de la ‘autoprescripción’, donde un individuo intenta acceder a un medicamento de venta bajo receta sin la correspondiente prescripción médica. Esto último conlleva riesgo sanitario por potenciales errores en la indicación, en la administración o en la dosificación, y hasta por interacciones medicamentosas. Muchas veces la recomendación surge de un amigo o vecino, pero los medicamentos de venta bajo receta requieren indicación y seguimiento médico”.

Los beneficios del autocuidado
Según la Federación Global del Autocuidado, estas son las ventajas del autocuidado:

-Mejor elección. El autocuidado ofrece a las personas una mayor disponibilidad de atención médica eficaz. Les ahorra tiempo y esfuerzo, ya que les permite controlar muchas afecciones de salud de manera cómoda y exitosa por sí mismos. Les permite abordar necesidades básicas sin las complicaciones y el esfuerzo adicional que supone ir al médico.

-Mejor cuidado. El autocuidado permite a las personas tomar en sus propias manos su salud y bienestar, lo que les da el incentivo para mejorar su calidad de vida. Desempeña un papel clave en la prevención de ciertas enfermedades y mejora los tiempos de recuperación cuando la prevención total falla. Es una parte fundamental del bienestar en todas las etapas de la vida.


-Mejor valor. El autocuidado ayuda a combatir el aumento de los costos de la atención médica en todo el mundo. Las inversiones a corto plazo en autocuidado generan ahorros demostrables a largo plazo para los gobiernos y las industrias de la atención médica en todo el mundo. El autocuidado alivia la carga de trabajo de los sistemas de atención médica sobrecargados al permitirles asignar recursos de manera más eficiente y eficaz.


En cuanto al impacto del autocuidado en descomprimir los sistemas de salud, se estima que las intervenciones de autocuidado representan una reducción de USD 7.2 mil millones para los Sistemas de Salud en Latinoamérica en el tratamiento de condiciones simples y no graves, además de USD 869 millones de horas ahorradas para los pacientes y 122 millones de horas productivas ahorradas para los profesionales de salud.

En tanto, en el marco del Día Internacional del Autocuidado, la Asociación Latinoamericana del Autocuidado Responsable (ILAR) promueve la campaña “Activa el autocuidado” con el propósito incentivar esta conducta como estrategia clave para abordar de manera integral los desafíos de la salud en América Latina.

La iniciativa busca conectar a los tomadores de decisión, profesionales de la salud y a la población en general, centrada en 4 áreas fundamentales de trabajo:

-Promover el autocuidado para fortalecer la atención primaria de salud y lograr la cobertura universal de salud
-Alfabetización en salud y conciencia sobre el autocuidado
-Garantizar la equidad y la inclusión en el acceso al autocuidado;
-Fortalecimiento de la colaboración multisectorial.
-Otro aspecto destacado en la campaña es el uso responsable de herramientas digitales que puedan facilitar el acceso a información oportuna y confiable de salud, para que las personas puedan tomar decisiones informadas y conscientes. Como ejemplo, la integración de códigos QR y etiquetado electrónico en los productos de autocuidado permiten ampliar el acceso a la información de uso más reciente y a través de diferentes formatos de contenido.

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