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Cine: estiman caída del 15% en asistencias durante el trimestre junio, julio y agosto

Julio sufrió la caída en taquilla pese a los estrenos de “Mi villano favorito”, “Deadpool” y la continuidad de “Intensamente 2”, tríada que congregó 10 millones de espectadores en vacaciones de invierno. Son cifras elocuentes, pero no alcanzan para igualar la marca del 2023.

A tono con una caída del cine a nivel mundial, donde esa industria fue golpeada en por el escaso material producto de la huelga de guionistas en Hollywood, en Argentina se registró una caída de 20% en la asistencia a los cines en julio respecto del año pasado.

Sin embargo hay que destacar que junio registró el récord de entradas desde 1997 gracias a “Intensamente 2”, que hasta ahora lleva un acumulado de 6.3 millones de espectadores aún sin superar el hito de “Toy Story 4” de 2019 que sigue siendo la más taquillera en el país, con 6.6 millones de espectadores.

Julio sufrió la caída en taquilla pese a los estrenos de “Mi villano favorito”, “Deadpool” y la continuidad de “Intensamente 2”, tríada que congregó 10 millones de espectadores. Son cifras elocuentes pero no alcanzan para igualar la marca del 2023.

De modo que se estima que el trimestre junio, julio y agosto tendrá una disminución de un 15% a 18% respecto de 2023, lo que es bueno en el contexto actual de país donde otras actividades cayeron el doble o triple. Y si se hace la comparativa entre enero y julio, la caída es de 7% respecto de 2023.

Lo más preocupante radica en el cine nacional, cuyo piso llegó al 72%. Al respecto Marcelo Harari de Cinema La Plata, que agrupa cinco complejos, expresó: “Es una obviedad la caída porque no hubo estrenos y se debe a la no aparición del cine argentino ni en el segmento de cine selecto ni popular. No hay famosos que mantengan la taquilla arriba, como Francella o Darín, no hubo producción que pueda dar elocuencia de la importancia del cine argentino. Ese cine nos representa 15% o 20% de la taquilla anual, es una pérdida muy importante y estamos a la espera que se reactive la producción nacional. Además hay hábito en las personas adictas al cine argentino que concurren más de una vez a ver la producción nacional”.

Fuentes del INCAA dijeron a ámbito que el año que viene habrá mínima cantidad de films argentinos en pantalla por la falta de financiamiento y por el decreto que anula la cuota de pantalla. No se están produciendo películas y lo más importante es para plataformas. De modo que salvo que aparezca una “1985” que hizo más taquilla en cines que en la Plataforma (aunque no puede ser considerada cine argentino 100% ya que la financiación es de la Plataforma) el cine Argentino decaerá.

La tendencia apunta a filmar buscando coproductores internacionales, por el costo medio local pasado a dólares, con lo que los locales apenas pueden ser productores muy minoritarios al borde de ni siquiera poder alcanzar el mínimo exigido. También se pone en riesgo la Propiedad Intelectual, ya que nada de lo que se produzca con financiamiento de afuera o en condiciones de participación acotadas dejará ingresos para los productores locales ni películas que cuenten historias propias.

Claro que la otra cara apunta a que se producen cientos de películas argentinas que “no va a ver nadie”. Fuentes de las exhibidoras consideraron: “Nunca entendí cual es el sentido de gastar dinero en producciones que no llevan público, mientras las películas que son comercialmente interesantes funcionan. Trabaja mejor una buena película argentina que una extranjera. Los cines nos peleamos por esas películas. Con esa ley posiblemente se trabaje menos pero las películas viables comercialmente se seguirán haciendo. La cuota pantalla obedece a la necesidad de estrenar esas películas que no ve nadie y las salas vamos a pérdida. Es programar una película y tener una sala prácticamente cerrada, lo hacemos para cumplir con la ley y si no está la obligación dejaremos de exhibir lo que no lleva público. Perdemos dinero para seguir la rueda de producciones que no benefician a nadie. Estamos cansados de tener salas vacías con películas que no se ven y que las llevamos en forma compulsiva. Había que pasar una película argentina por trimestre por sala y había presión para aumentar la cuota pantalla”.

Nicolás Ojeda, CEO del Multiplex, consideró: “Si hay estrenos que convocan, el público viene, no importa la crisis o el precio de la entrada. Pero no hubo tantos estrenos por la huelga en Hollywood por la IA que duró nueve meses. Si bien estamos por debajo del 2023, confiamos en equilibrar o superar la marca del año pasado con los estrenos venideros de “Mufasa”, “Moana 2” y “Guasón 2”.

Grabriel Feldman, vocero del Multiplex, se remontó a la pandemia para explicar el fenómeno: “Veníamos muy bien hasta la pandemia, donde el cine venía rompiendo récords. Pero la pandemia cambió todo y se paró la producción de cine y la exhibición, se multiplicaron las plataformas. No sólo estuvimos dos años cerrados sino que cuando abrimos no teníamos buena mercadería para ofrecer. La recuperación del cine fue mucho más lenta que otras actividades. El 2023 estuvo 10% debajo de la prepandemia, recordemos que se venía de años muy buenos. Este año hay recesión, sin embargo el cine es una salida económica y popular que cuesta promedio 4200 pesos y la gente sigue viniendo. Lo que ocurre es que el cine fue afectado por la huelga de guionistas que golpeó la producción y el material que tuvimos para exhibir. El primer semestre de este año en el mundo fue muy malo, Argentina no fue la excepción”

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