Se prevé que el martes se resuelva la incorporación del campeón del Mundo y bicampeón de América que no llega con ritmo de competencia.
Marcos Acuña, campeón del Mundo y bicampeón de América con la Selección Argentina en la que siempre es parte de las convocatorias, se convertirá en un refuerzo de enorme categoría para River, que pateó fuerte el tablero del mercado de pases desde la llegada de Marcelo Gallardo.
Su llegada se produciría este martes para realizar los exámenes médicos y luego firmar un vínculo por tres años para destacarse en un lateral izquierdo con problemas por el bajo nivel de Enzo Díaz, la nula utilización del joven Franco Carboni y la alternancia de Milton Casco entre ese sector y el derecho.
A los 32 años, el Huevo todavía tiene mucho hilo en el carretel, aunque las lesiones marcaron los últimos tiempos de su carrera en Sevilla, donde todavía tenía un año firmado aunque las partes hayan convenido una cláusula baja de salida para propiciar su llegada a Núñez. Por su parte el club andaluz se alivia con la disolución de un contrato alto.
Un cuadro de pubalgia fue lo que más atentó contra su continuidad y entre diciembre y enero pasados lo marginó de siete encuentros. Tampoco pudo disputar los compromisos con Real Madrid y Barcelona, en febrero y marzo.
Pese a los contratiempos físicos estuvo en 21 duelos como titular de los 26 en los que dijo presente entre todas las competencias: liga de España, Copa del Rey, Champions League y la Supercopa.
Con la Scaloneta se sumó a la gira previa a la Copa América y no estuvo al 100%; tuvo que entrenarse de manera especial y llegó con lo justo al debut con Canadá en el que fue titular y luego reemplazado. En dicho torneo continental volvió a jugar unos minutos contra Chile y nada más.
En el debut en la liga de España el pasado martes ante Las Palmas no formó parte de la convocatoria, así que si bien está recuperado de sus dolencias acumula poco rodaje en el último tiempo.
La semana pasada se habría producido una charla entre el presidente Millonario, Jorge Brito, y su par sevillista, José María Del Nido Carrasco, que abrió la puerta a la posibilidad de concretar la llegada del ex Racing. También hicieron su parte Germán Pezzella, muy amigo del Huevo y de su familia, y el propio Gallardo, que también charló con él para conocer su presente y convencerlo de sumarse a su proyecto.