Estaba internado desde el domingo en una clínica porteña; había ingresado por un cuadro “gastrointestinal agudo” que derivó en una lipotimia
El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, fue dado de alta de la Clínica La Sagrada Familia del barrio porteño de Belgrano. Estaba allí desde el domingo, cuando había sido ingresado de urgencia por un cuadro “gastrointestinal agudo” que derivó en una lipotimia.
En el último parte médico que brindó la institución habían informado que el funcionario se encontraba “estable” y dentro de los criterios que se consideran para la “pre-alta”. Según fuentes cercanas al jefe de ministros, Francos se retiró del lugar a las 17:40 y volverá a trabajar a la Casa Rosada “entre el miércoles o jueves”. “No le harán más estudios”, afirmaron a LA NACION.
La lipotimia es una pérdida del conocimiento momentánea que puede ser provocada por diversos factores. Uno de ellos, por ejemplo, cambios en la presión arterial. En concreto, según publicó Cleveland Clinic, esta afección se produce cuando hay una disminución repentina y temporal de la cantidad de sangre que fluye al cerebro.
Este cuadro puede no ser originado por algo grave, pero a veces esconde una patología más grave. Por eso requiere de observación inmediata. Francos se recompuso enseguida, según el único parte que se difundió el domingo. “Post descompensación por cuadro sincopal y pérdida de conocimiento está recuperado, lúcido, afebril, estable; con parámetros clínicos, hemodinámicos, fisiológicos normales”, fue el comunicado que divulgó la Clínica.
Francos había dado el informe de gestión ante la Cámara de Diputados y había contestado cientos de preguntas. También se había referido a la tensión que se desató tras la admisión del senador Bartolomé Abdala sobre la cantidad de asesores que tiene y para qué los usa. Francos había dicho que no le parecía bien que Abdala tuviera a todos sus asesores o la mayoría de ellos en San Luis.