Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y José Federico Tournier se reunieron con el presidente, un día antes de la sesión en la Cámara baja, donde un sector de la oposición intentará ratificar la norma.
Cinco diputados radicales se reunieron este martes con Javier Milei en la Casa Rosada para exhibir su apoyo al Gobierno, justo un día antes de la sesión en la Cámara de Diputados. Con esa foto, confirmaron que rechazarán la ley de movilidad jubilatoria -que fue vetada por el presidente-, a pesar de que tres meses atrás votaron a favor. Tan enrevesado es el escenario que en el bloque de la UCR, que encabeza Rodrigo De Loredo, nadie se anima a asegurar que esos serán los únicos legisladores que cambien el sentido de su voto. Los mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay, más la santacruceña Roxana Reyes, también podrían tomar un camino similar.
A pocos les sorprendió ver sentados a Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y José Federico Tournier en la misma mesa que el mandatario, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el presidente de la Cámara baja, Martín Menem. La semana pasada, dentro del radicalismo, algunos intuían que esos diputados podían llegar a apartarse de la línea que el partido tiene respecto a las jubilaciones.
Si bien esos legisladores -a excepción de Tournier, que asumió en agosto último- acompañaron el proyecto que la propia UCR presentó y luego aprobó en junio pasado, también es cierto que fueron parte del grupo de los ocho diputados radicales que se opusieron a rechazar el DNU que le asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE. “Ellos se vienen cortando solos. Nosotros a veces votamos con el oficialismo y otras no, pero ellos ahora quieren votar casi siempre con La Libertad Avanza”, dijo una diputada de la bancada del radicalismo.
“A estos diputados les garpa sacarse la foto con Milei. Creen que así les irá mejor en sus provincias”, señaló otro integrante del bloque de la UCR. ¿Se vienen los radicales libertarios? Nadie se atreve a afirmar semejante cosa, pero tampoco a descartarlo por completo, menos aún cuando el oficialismo está ávido de tener nuevos aliados parlamentarios ante la merma de su propia bancada.
Campero, lejos de mantener el perfil bajo, decidió hacer un raid mediático para ratificar su apoyo al oficialismo. Sin demasiado pudor por su voltereta al momento de votar, pasó de decir -durante su intervención en el recinto el 5 de junio- que era urgente aprobar la norma porque los “jubilados no están llegando a fin de mes” y “tienen que optar entre la compra de remedios o de comida” a plantear, en diálogo con Radio con Vos, que no volverá “a votar ninguna moción que tenga que ver con afectar el equilibrio fiscal o trazarle la línea al plan económico del Gobierno”.
Nieri, Verasay y Reyes son otros tres radicales que podrían ayudar a Milei, votando a favor o ausentándose; sin embargo no ven con malos ojos la propuesta de su correligionaria Soledad Carrizo, que propuso insistir sólo con el artículo que fija una recomposición del 8,1% por la alta inflación de enero. Son cada vez más los que en ese bloque creen que, a esta altura, esa es la única alternativa para no irse con las manos vacías de la sesión de este miércoles. El principal escollo que tienen para avanzar en esa dirección es la negativa del bloque de Unión por la Patria, que no está dispuesto a adoptar otra estrategia para “salvar” a los radicales que decidieron cambiar su voto.
En el peronismo, además, consideran que no es posible aplicar “una disidencia parcial en un veto total”. De las 40 veces que se intentó ratificar una ley que fue vetada, en una oportunidad se insistió solamente con una parte de la norma. Fue en 2002, con la ley de Propiedad Participada para los agentes de YPF.
Cualquiera sea la opción a la que se acojan en la UCR, desde el Ejecutivo nacional sostienen que lograrán mantener en pie el veto. Según sus números, los acompañarán diputados de casi todas las bancadas de la oposición, más o menos “dialoguista”: del PRO, del MID, del radicalismo, de Innovación Federal y hasta de Encuentro Federal. Eso sí, antes será necesario reunir los dos tercios para tratar sobre tablas la ley.
Bae
