A simple vista, y luego de leer el título, alguien podría decir que este artículo trata de lo que sucedió la última semana adentro y afuera del Congreso de la Nación; represión a jubilados, por un lado, y una cámara semi vacía luego de la presentación del presupuesto 2025. Sin embargo, no.

Es que ayer, en Viamonte 1366 se presentaron las listas para las elecciones en la A.F.A, y la única es la que encabeza el actual presidente Claudio “Chiqui” Tapia, y como Vicepresidente el titular de Boca Juniors, Juan Román Riquelme.
Ambos son férreos opositores a Milei y Macri, y no sorprende que se hayan unido en una lista única, para guiar los destinos de una de las Asociaciones Civiles más poderosas de Argentina.
Lo que, si sorprende, es que los dos dirigentes que el presidente de la Nación había engrandecido, no hayan presentado ninguna lista; ni Fassi de Talleres, ni Verón de Estudiantes de La Plata.
Hace algunos días, el titular del club cordobés había dicho que no quería ser el titular de AFA, pero si ayudar a “Chiqui” Tapia, siempre y cuando el ex integrante del sindicato de Camioneros se dejara.
Sin embargo, la duda de si Fassi se presentaría o no se hizo más fuerte cuando se reunió con Milei en Casa Rosada e incluso, le regaló una camiseta de “La T”.

Ayer se vencieron los plazos, y Claudio Fabián “Chiqui” Tapia, seguirá al frente de la AFA hasta fines del 2028. En el medio, tendrá la Finalissima, el Mundial Estados Unidos-México-Canadá 2026, la Copa América 2028 (que la podría organizar) y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Si la selección, con Tapia a la cabeza, consigue 1 de los 3 torneos más importantes en el fútbol, el ex Presidente de Barracas Central será el dirigente con más títulos en AFA.
Ahora, ¿Cuál es el verdadero apoyo de Tapia en la entidad madre del futbol nacional?
Los clubes grandes, y por ende con más socios del país tiene presencia en su lista.
Boca, River e Independiente tendrán tres de las seis vicepresidencias con Juan Román Riquelme, Ignacio Villarroel y Carlos Montaña.

Racing conservará la secretaría con Víctor Blanco y San Lorenzo tendrá una vocalía.
De más está decir que desde AFA están en contra de Javier Milei, sobre todo porque desde Balcarce 77 impulsan las SAD; sin embargo, Tapia tiene preparada una jugada de ajedrez.
Tratará de mudar la sede desde el microcentro porteño, al predio de Ezeiza. ¿El objetivo? quedar bajo el ala de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, donde allí tiene jurisdicción el Gobernador Axel Kicillof, y de este modo evitar una posible intervención de la Inspección General de Justicia que depende de la Nación.

Técnicamente, el Presidente de la AFA no tiene más poder que el titular del ejecutivo nacional. Sin embargo, se sabe que el fútbol es pasión de multitudes, y que Tapia se volverá a sentar, hasta 2028 (un año más de finalizado el primer mandato de Milei), en uno de los sillones más poderosos de Argentina incluso, y a lo mejor, más que el de Rivadavia.
Por algo, todos los Presidentes tuvieron buena relación con el mandamás del fútbol; el único que quiso “darle una orden” fue Alfonsín a Grondona, cuando le pedía separar a Bilardo del cuerpo técnico para México 1986 y Maradona dijo “Si sacan al narigón, yo no viajo”. Y no se discutió más.

Lo cierto es que Milei tendrá, hasta el último día de su primera gestión al frente del ejecutivo nacional un hueso duro, muy duro de roer: la Asociación del Fútbol Argentino

Por: Andrés Montivero. Corresponsal en La Rioja de CNN Radio Argentina y conductor del programa Aquí & Ahora.