En sus actuales versiones de Autónoma y de los Trabajadores la coincidencia se traza a partir del gobierno libertario como también de desafíos sociales en común.
La CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma volverán a ser una sola central obrera, luego de 15 años de división que incluyeron fricciones leves. El anuncio fue realizado de manera conjunta por los líderes de ambos estamentos, Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy. Para encuadrar la situación desde lo que se aprecia como una decisión política, sostuvieron que “con este Gobierno no cabe otra posibilidad de confrontar desde y en todos los planos”.
Lo que comenzó como una idea que de tanto en tanto acercaba a las partes tuvo el prólogo de avances concretos en la provincia de Buenos Aires, sobre bases que se analizaron a nivel federal. Para Yasky aparece la necesidad de consolidar un núcleo sindical planteando con claridad que el Gobierno “no deja abierta ninguna vía que no sea la confrontación”.
De cara a hechos concretos como la reforma laboral, la política económica y hasta la última presentación del Presupuesto 2025 hablando en plural, y todavía sin fecha de unión definida, Yasky consideró: “Estamos viendo la crueldad sistemática con que la política económica elige como blanco a los sectores populares, jubilados, maestros, universitarios, trabajadores, despidos en el sector público. Frente a eso dijimos, las dos CTA somos parte de una misma vertiente, incluso cuando nuestros gremios estaban en la CGT. A principios de los 90 intentamos dar una lucha, ahí se forma la CTA porque los que decidieron acordar con Menem nos soltaron la mano”.
“El movimiento sindical tiene que estar en la calle y no le puede soltar la mano a nadie”, reseñaron durante una entrevista conjunta en la AM 530.
Sobre la dinámica emprendida para la reunificación Godoy planteó que se trata de un proceso muy rico “es evidente el fraccionamiento que existe en la sociedad argentina y es una estrategia del poder efectivizarlo también en el seno de la clase trabajadora”.
El ejemplo más contundente que resaltó Godoy fue la precarización laboral que se enraizó en los ’90 y continuó hasta profundizar sin límites llegando al presente. “Algunos la ven ahora. Nosotros en los años ’90 y dijimos que hay que construir un modelo sindical que contenga a millones de trabajadores que el sistema neoliberal descarta y nosotros no podemos negar”.
Con ese enfoque marcó una tarea de responsabilidad histórica, desde la convicción de resistencia para ponerle límite a un Gobierno que “está llevando adelante una reforma constitucional decreto tras decreto, veto tras veto, y que nos obliga como ciudadanos a ponerle límite a esta avanzada antidemocrática a ponerle límite, por los que menos tienen”.
Ambos sindicalistas asumieron la multiplicidad de debates sobre un modelo económico extractivista y desarticulador de la Nación. “Milei quiere diluir la Nación Argentina. Nosotros tenemos que proveer a los trabajadores no solamente capacidad de resistencia sino capacidad de propuestas. Esto requiere una profundización de la coordinación, no solamente de unidad en la acción sino de planes de acción y propuestas”, aseveró Godoy.
Bae