La Cámara de Diputados ratificó ayer el proyecto de Boleta Única de Papel que provino del Senado, con el apoyo del oficialismo y de la oposición “dialoguista”. El nuevo sistema se implementará en las elecciones legislativas del año próximo.
La iniciativa obtuvo 143 votos afirmativos, 87 negativos y 5 abstenciones.
Como estaba previsto, La Libertad Avanza, el PRO, la UCR, Encuentro Federal, el MID, Innovación Federal y los bloques provinciales acompañaron el texto con los cambios que introdujo la Cámara alta, entre ellos el de dejar afuera el botón (casillero) de lista completa, tal como habían solicitado un grupo de gobernadores.
Los partidos provinciales fueron los que más pujaron para que ese punto sea excluido, ya que no suelen tener candidatos a presidente que “arrastren” al resto de los que integran la lista.
El peronismo votó en contra, luego de defender el actual modo de votación, mientras que los cinco diputados de izquierda optaron por abstenerse.
Al igual que el “modelo mendocino”, la boleta estará dividida en filas horizontales para cada cargo y en columnas verticales para cada agrupación política.
Un sector del radicalismo y de Encuentro Federal quería insistir con que se incorpore el botón de lista completa, sin embargo desde esos espacios señalaron a BAE Negocios que no resultaba un tema tan trascendente, debido a que habrá una boleta para cargos nacionales y otra para cargos provinciales, en caso de que los comicios sean simultáneos.
“La Boleta Única no perjudica al peronismo, sino a La Cámpora, porque de ahora en adelante no podrá condicionar a los intendentes, ni podrá intervenir en el armado de listas como lo hizo hasta ahora”, dijo un diputado opositor, en coincidencia con la lectura que hicieron puertas adentro algunos legisladores de Unión por la Patria.
“Que hoy la Boleta Única sea aprobada no es resultado de un trabajo de un sólo bloque. Es el fruto del esfuerzo de muchos legisladores de muchos bloques que entendieron y trabajaron por este desafío, en respuesta a un reclamo de la sociedad en su conjunto. A pesar del esfuerzo del kirchnerismo de bloquear cualquier tipo de mejora en la democracia”, subrayó María Florencia Sensi, de PRO.
“Nosotros no estamos cambiando el sistema electoral argentino, sino que incorporamos una herramienta más actualizada y novedosa, acorde a lo que hoy necesita y demanda la sociedad”, señaló la radical Karina Banfi, quien adelantó que una vez que “se promulgue esta ley” van “a presentar un proyecto para incorporar el casillero de la lista completa”.
El peronista Carlos Castagneto defendió la boleta partidaria tradicional y señaló que “no hay una argumentación sólida” para cambiar el sistema y destacó que no hubo “denuncias de fraude” y siempre se garantizó la “alternancia en los gobiernos”.
“La boleta partidaria es uno de los mejores sistemas que hay, y no lo digo yo. Lo dice por ejemplo Jesús Rodríguez, dirigente radical histórico, que mostró el ranking de The Economist de calidad democrática. Encabezan Noruega, Finlandia, Uruguay, España, Suecia. Todos con boleta partidaria, el mismo sistema de Argentina que hoy quieren cambiar”, remarcó Eduardo Valdés, de Unión por la Patria.
