El diputado apuntó contra Rodrigo De Loredo, a quien acusó de ser “el segundo” del legislador Mariano Campero. “Es bastante patético para él, que tenía aspiraciones de ser un dirigente nacional”, sostuvo.
Fernando Carbajal, diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), aseguró que sus colegas de bloque visitaron la Casa Rosada “con rodilleras, arrastrándose” y señaló a Rodrigo De Loredo como “el segundo” del legislador Mariano Campero, quien “lo arrastró a esa reunión”.
Luego de que el bloque de diputados de la UCR quedara dividido, Carbajal aseguró que la nueva bancada estará compuesta por 12 legisladores y será comandada por Pablo Juliano.
“De Loredo pasó a ser un personaje de segunda porque la línea política de ese grupo la está marcando Campero. Es bastante patético para él, que tenía aspiraciones de ser un dirigente nacional”, apuntó.
Según Carbajal, De Loredo “hace tiempo perdió su rol de conductor” de la UCR porque ya no participaba activamente en las reuniones de comisión ni mostraba una postura clara dentro del partido. “Era una jugada personal de ver cómo se preservaba”, añadió.
En este nuevo mapa del espacio radical, Carbajal está alineado con Facundo Manes y Martín Lousteau, mientras que Campero lidera el grupo de los cinco ‘dialoguistas’ que tienen una relación muy cercana con funcionarios libertarios (y de los que tanto Manes como Lousteau querían diferenciarse).
“Tenemos que mostrar hacia dónde quiere ir el radicalismo. La actitud de ayer De Loredo de sobreactuar este gesto de sumisión hacia el Poder Ejecutivo, yendo a esta reunión, sacándose esta foto con Santiago Caputo, fue un gesto muy claro de alineamiento con el oficialismo, que tornaba imposible seguir permaneciendo ahí”, expresó.
Para finalizar, Carbajal sostuvo que “las puertas están abiertas para que se sumen” al nuevo bloque y reafirmó que “la expresión histórica del radicalismo no puede estar con (Javier) Milei”.
“Nosotros somos socialdemócratas, creemos en un Estado inteligente, transparente, que actúe como palanca de desarrollo y promoción social; no podés ser radical y mileísta”, concluyó.