El líder de los ferroviarios, Sergio Sasia, también negocia meter un director en la empresa privatizada. Quien es el elegido.
El gobierno de Milei analiza abrir el paquete accionario del Belgrano Cargas a la Unión Ferroviaria a cambio de un apoyo del gremio que lidera Sergio Siasia a la privatización anunciada esta semana.
La operación busca reeditar el modelo de los 90: el gremio se quedaría con el 10% de las acciones del tren más rentable y de enorme valor estratégico a través de un PPP y tendría derecho a meter un director.
De hecho, luego del anuncio del gobierno, Sasia se apuró a respaldar la privatización: “El sistema ferroviario argentino tiene que reconfigurarse. Lo que hay que tener es un proyecto a largo plazo para desarrollar el sistema de transporte ferroviario en el país”, dijo este jueves.
El apoyo de Sasia a la privatización coincide con las negociaciones que los gordos de la CGT iniciaron con la administración libertaria. Como primer gesto al Gobierno, el líder de la Unión Ferroviaria no se sumaría al paro del transporte del próximo 30 que lidera Pablo Moyano.
Sassia incluso ya definió quien sería su hombre en el directorio de la nueva empresa privatizada. Daniel Vispo, que ingresó en la línea Belgrano en 1988, donde comenzó su carrera ferroviaria. Fue jefe de tráfico y gerente de operaciones hasta que llego a presidir Trenes Argentinos de Carga (TAC).
Milei pretende entregarle el Belgrano Cargas a China, como parte de su “descubrimiento” de la importancia geopolítica del gigante asiático que hasta no hace mucho insultaba en todos sus discursos.
De hecho, la privatización del Belgrano Cargas no parece tener mucho sentido: la empresa logró crecer bajo gestión estatal un 70% las cargas que transporta, practicamente sin aumentar sus empleados.
En la última década la empresa puede mostrar un incremento de las cargas del 72%. Entre 2020 y septiembre de 2023 se trasladaron 28,6 millones de toneladas de mercadería contra 15,5 millones de toneladas con las que cerró la gestión del gobierno de Macri (ver gráfico).
Los balances de la empresa contradicen los argumentos del gobierno. Las cargas crecieron mientras la cantidad de empleados se mantuvo constante. La planta contabilizaba 4624 empleados en diciembre 2015 que pasaron a 4641 en diciembre del 2023. Una variación de apenas 17 trabajadores en ocho años.
El fenomenal aumento de la carga transportada con la misma cantidad de empleados se traduce como un aumento de la productividad. “Es una empresa que fue mucho mas eficiente cuando la recuperó el Estado”, afirmó a LPO una fuente del sector.
Como sea, el posible ingreso de la Unión Ferroviaria como accionista Belgrano Cargas levantó sospechas en el sindicalismo. “Es uno de los que en medio de la embestida contra los trabajadores, quiere pone a la CGT a dormir la siesta”, afirmó a LPO una sindicalista opositor que agregó “esa siesta se cobra y caro”.