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El juicio por el femicidio de Zoe, en su tramo final

En una nueva audiencia, se receptaron los testimonios de testigos ofrecidos por la defensa de los imputados, que a su vez fueron sometidos a contra interrogatorio por parte del fiscal del caso, Luis González Aguirre. El juicio continuará el próximo miércoles 13 de noviembre y prestarán declaración los últimos testigos de la causa. La niña de 4 años fue quemada viva, y por el atroz hecho están acusados su madre y la pareja de esta.

El proceso que investiga el femicidio infantil de Zoe se encuentra en su tramo final, después de tres meses de audiencias de debate en la que prestaron declaración más de 50 testigos

Durante la jornada de ayer se receptó testimonios a testigos ofrecidos por la defensa de los imputados, que a su vez fueron sometidos a contra interrogatorio por parte del fiscal del caso Luis González Aguirre, en representación del Ministerio Público Fiscal.

La próxima audiencia tendrá lugar el próximo miércoles 13 de noviembre, en la que prestarán declaración los últimos testigos de la causa.

Cabe recordar que el tribunal del juicio se encuentra presidido por la jueza Karina Cabral, acompañado por los jueces vocales Edith Agüero y Gustavo Farías.

Testimonios clave

En la semana que pasó, la primera en declarar fue la psicóloga Jimena Celio, quien valoró a Córdoba en 2022. En su testimonio, Celio explicó que la imputada se mostraba agotada y con signos de “ideación suicida” debido al contexto que atravesaba. Aunque estable, Córdoba manifestó angustia y sentimientos de querer “desaparecer” tras el hecho, razón por la cual se le recomendó una evaluación psiquiátrica adicional.

Luego, la trabajadora social Ana Rodríguez relató dos intervenciones en el caso: una en 2021, cuando ocurrió el hecho, y otra en 2022 para evaluar la posibilidad de prisión domiciliaria de Bustamante. Rodríguez señaló que Zoe crecía en un entorno desfavorable que ameritaba seguimiento.

Laura Brizuela, otra psicóloga que atendió a Córdoba, describió a la imputada como una persona muy nerviosa. En su entrevista, Córdoba expresó que dependía económicamente de Bustamante, quien le prestaba una habitación y pagaba los gastos, aunque sostenía que no mantenían una relación sentimental. Córdoba mencionó haber tenido un encuentro íntimo con él como intercambio de alquiler, pero aseguró que fue una única vez.

Las docentes del jardín de Zoe, recordaron a la niña como una alumna dulce, siempre aseada y contenta. Una de ellas señaló que nunca percibió signos de violencia en Zoe, mientras que otra destacó que la niña mostraba una relación afectiva con su madre, quien la retiraba del jardín diariamente.

Por otro lado, la psiquiatra Silvia Martínez, perito oficial, detalló que tanto Bustamante como Córdoba presentaban patrones psicológicos complejos. Bustamante, según Martínez, es una persona con rasgos psicopáticos, muy marcada por su fe religiosa, la cual usa para justificar comportamientos reprobables. Asimismo, Martínez indicó que Bustamante mantenía una “relación utilitaria” con Córdoba, basada en dinero y sexo.

Lucía Rau, psicóloga forense, también coincidió en que Bustamante muestra rasgos psicopáticos y que se percibía a sí mismo como un “mártir”, usando su fe para justificar su accionar. Rau sugirió que, si bien no sería capaz de un homicidio, existes rasgos psicológicos que indicarían podría participar como encubridor.

Otro de los testigos citados fue el Dr. Juan Martin Pueyrredon, asesor de menores en Chilecito, quien explicó que no tuvo intervención directa en el caso de Zoe y que los informes solicitados en 2021 y 2022 arrojaron registros negativos. Por su parte, al ser citada Nelly Saguas, directora de Violencia contra la Mujer en Chilecito, declaró que, aunque conocía de vista a Zoe, no había tenido contacto previo con Jimena Córdoba. Relató un episodio en el que asistió al abuelo de la niña, quien deseaba verla, y los orientó hacia los servicios de niñez y adolescencia para su situación familiar.

Entre los testimonios de uno de los vecinos, se relató que en la mañana del hecho se observó un charco de sangre en el patio de la casa de Córdoba y escuchó sus gritos de desesperación al encontrar a Zoe. Un vecino de Bustamante, fue testigo de una escena en la que se recogieron objetos del templo al que Bustamante asistía.

Finalmente, familiares de los imputados también dieron su versión. Por su parte, las hijas de Bustamante, afirmaron que, si bien Bustamante permitía que Córdoba se quedara en su vivienda, esto causaba incomodidad en la familia debido al estilo de vida de la mujer. Señalaron que él justificaba su asistencia a Córdoba como una misión de ayuda, aunque su relación era tensa y ambivalente.

El juicio continúa y cada testimonio suma nuevas dimensiones a un caso que ha conmocionado a la comunidad riojana; las partes del proceso señalan que se encuentra muy cercano a finalizar este periodo y llegar a la instancia de alegatos.

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