
Guido Feld, analista político internacional, habló este lunes con Regreso CNN, conducido por Mariana Arias y Pepe Gil Vidal, sobre el contexto geopolítico tras la reunión entre Donald Trump y Volodímir Zelensky en la Casa Blanca.
Feld explicó que la reunión entre el presidente estadounidense y el mandatario ucraniano se enmarcó en una estrategia donde cada uno intentó imponer su postura. “Zelensky trató de lograr que Estados Unidos reafirme su compromiso con la seguridad ucraniana, mientras que Trump busca un acuerdo de paz porque su estrategia global es que Rusia se acerque nuevamente a la esfera norteamericana y se aleje de China, su principal rival geopolítico”, analizó.
En este sentido, destacó que este cambio de postura con respecto a la administración demócrata se debe a un intento por recuperar a Rusia como aliado estratégico y distanciarlo de Beijing. “No podemos obviar lo que ocurre en el terreno militar”, advirtió Feld. “Para derrotar militarmente a Rusia, toda la OTAN debería involucrarse, lo que implicaría el riesgo de un intercambio nuclear, porque Rusia no renunciará al control de los territorios que considera vitales para sus intereses geopolíticos”.
Según el analista, cualquier estrategia que contemple la derrota militar de Rusia debe entenderse en un contexto diferente al de 1945, ya que actualmente la posibilidad de un enfrentamiento nuclear es real. “Rusia es una potencia nuclear y no dudará en utilizar ese poder si considera que su supervivencia está en peligro”, afirmó.
Feld señaló que la reunión entre Trump y Zelensky también abordó cuestiones económicas y estratégicas, como el posible acuerdo para que empresas norteamericanas accedan a tierras raras en Ucrania. “Si bien no se firmó ningún documento al respecto, se discutió la posibilidad”, comentó. Además, resaltó la postura firme que ambos líderes adoptaron durante el encuentro: “Intentaron mostrarse inflexibles en sus demandas, lo que forma parte de una estrategia de negociación donde cada uno pide más de lo que espera obtener para luego llegar a un punto intermedio”.
En cuanto a la postura de Europa, el especialista destacó que, tras la reunión, Zelensky buscó consolidar el respaldo europeo a Ucrania, como lo demostró en su reciente visita al Reino Unido. “Trump, por su parte, logró lo que venía planteando: que Europa se haga cargo de su propia defensa y que, si quiere seguir apoyando a Ucrania en la guerra, lo haga con recursos europeos y no con dinero del contribuyente estadounidense”, explicó Feld.
Por otro lado, advirtió que este cambio en la estrategia de Estados Unidos podría tener consecuencias en la política interna europea. “Si los países europeos aumentan su presupuesto en defensa, se verán obligados a recortar en políticas de bienestar, lo que puede generar cambios en sus electorados”, indicó. En este sentido, mencionó el avance de los partidos de ultraderecha en Europa, especialmente en Alemania y Francia, donde el partido de Marine Le Pen ha manifestado simpatía por la postura del Kremlin. “No es una coincidencia”, concluyó Feld.