La tenista riojana se impuso en la final del W35 de Bastad ante la española Irene Burillo 6/4, 6/2 y levantó su primer título del año, el undécimo de su carrera y el más importante hasta ahora.

Jazmín Ortenzi cerró una semana brillante en su debut en la gira europea del Circuito Profesional de Tenis. Con un juego sólido y contundente, la chileciteña de 23 años dominó desde el primer momento la final del torneo sueco, que repartió 30 mil dólares en premios y puntos valiosos para el ranking WTA.
Frente a la española Irene Burillo (255° WTA), quinta favorita, Ortenzi (248° WTA) no dio opciones: en 1 hora y 5 minutos, selló su victoria con parciales de 6/4 y 6/2, demostrando por qué era una de las máximas candidatas.
Un camino sin fisuras
La riojana llegó a la final tras un recorrido impecable: en semifinales remontó contra la marroquí Yasmine Kabbaj (2/6, 6/4, 6/0), mientras que en cuartos despachó a la turca Ipek Oz (7/5, 6/2). Antes, había superado con autoridad a la local Lea Nilsson (6/3, 6/1) y a la alemana Antonia Schmidt (6/4, 5/7, 6/3) en un duelo ajustado.
El fin de la sequía en finales
Este triunfo marca un antes y después para Ortenzi, quien cortó una racha de cuatro finales perdidas en torneos ITF este año.
Con este título, no solo suma su primer trofeo en categoría W35 (los anteriores fueron en W15), sino que también refuerza su confianza de cara a la temporada. En 2024, lleva 22 victorias y 8 derrotas en el circuito ITF, sin contar sus 4 triunfos en 5 partidos con la selección argentina en la Billie Jean King Cup.
Próximo desafío: Eslovenia
Sin tiempo para descansar, Ortenzi ya viajó a Portoroz, donde desde este miércoles competirá en el W50 de la ciudad balnearia eslovena como cabeza de serie. Luego, enfrentará dos torneos de mayor nivel en Italia: los W75 de Brescia y Caserta, donde deberá pasar por la fase previa (qualy) para acceder al cuadro principal.
Con este rendimiento, la riojana consolida su proyección internacional y sueña con seguir escalando en el ranking WTA. El tenis argentino tiene una nueva razón para celebrar.