El fallecimiento de Pestaña Vega ha conmovido profundamente a sus seguidores y colegas, dejando un vacío irremplazable en el escenario provincial. Su inconfundible estilo y su capacidad para despertar sonrisas lo convirtieron en una figura entrañable para el público, que lo acompañó a lo largo de su carrera.
Su legado en el humor riojano es invaluable, marcado por años de dedicación, talento y una conexión genuina con quienes disfrutaban de su arte. Su ausencia se sentirá en cada espacio donde alguna vez compartió su ingenio, pero su recuerdo permanecerá vivo en las risas que supo regalar.
