Ambas opciones pueden debilitar su poder en el área. Teherán advierte que “el régimen sionista cruzó las líneas rojas”.

La guerra en la Franja de Gaza está llevando a Irán a un límite. El comienzo de la ofensiva terrestre israelí sobre ese enclave palestino coloca a Teherán en un dilema. Frenar o acelerar.
Ninguna de las dos opciones parecen ser buenas para sus intereses. “Si se contiene y le pide a Hezbolláh no intervenir para impedir la destrucción de un miembro de su eje”, como Hamas, “perderá credibilidad. Pero si alienta a la milicia chíita libanesa y a otros socios regionales, le concederá una oportunidad a Israel, respaldado o asistido directamente por Estados Unidos, para disminuir significativamente las capacidades de Hezbollah”, dijo a TN el director del proyecto Irán del Crisis Group, Ali Vaez.
Por ahora, el gobierno de Ebrahim Raisi prefirió mantenerse en la trinchera de las amenazas y calibrar los ataques de sus socios para evitar contraataques contundentes que lo obliguen a involucrarse en forma directa en el conflicto.
“Los crímenes del régimen sionista han cruzado las líneas rojas, y esto puede obligar a todos a tomar medidas”, escribió Raisi en X, la antigua Twitter. Además, le mandó un mensaje a la Casa Blanca. “Washington nos pide que no hagamos nada, pero siguen brindando un amplio apoyo a Israel”.
FUENTE: TN