Son el 80% de los agricultores de California. El presidente busca alternativas para no provocar el colapso del campo.

Las temidas patrullas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) suelen atravesar caminos linderos a los campos de frutillas de Oxnard, en California. Muchos de sus agentes están encapuchados. Buscan inmigrantes sin papeles para detenerlos, procesarlos y deportarlos a sus países de origen.
Allí, en “Capital de la Fresa de California”, trabaja María, mexicana, de 29 años, madre soltera de tres hijos estadounidenses y migrante indocumentada.
“Somos 500 agricultores en este campo, todos irregulares. No tuvimos hasta ahora una redada, pero vemos a los vehículos de ICE pasar por las calles laterales. Cuando la patrulla se asoma algunos agricultores empiezan a llorar, a otros les agarra pánico. No podemos hacer nada. Solo seguir trabajando”, dijo.
María no se llama así, pero accedió a hablar con TN con la promesa de que se respetaría su anonimato. “Tengo mucho miedo de que me deporten y que mis hijos queden desamparados”, contó.
No está sola. La combativa Unión de Trabajadores Campesinos (UFW, en inglés) calcula que hay un millón de agricultores sin documentos en los Estados Unidos, más otros 300.000 trabajadores temporales que llegan en época de cosechas con un visado especial.
“En California los campesinos indocumentados representan el 80% del total. A nivel nacional, el promedio es de 50 a 60%”.
¿Puede colapsar el campo estadounidense por las deportaciones de Trump?
El vocero del sindicato campesino estadounidense, fundado por el mítico activista mexicano César Chávez, está preocupado por el futuro de cientos de miles de agricultores sin papeles. Ellos son el motor del campo estadounidense.
El gobierno tomó conciencia de que no es viable realizar deportaciones masivas de campesinos indocumentados. El mismo Donald Trump dijo que tomará en las próximas semanas una decisión final sobre las exenciones a las deportaciones de trabajadores de la agricultura. El mismo caso engloba a la construcción.

“Trump parece darse cuenta de que esta industria no correría sin los trabajadores del campo y dice que quiere protegerlos. Pero hay poca relación en lo que dice y lo que hace porque las redadas continúan”, dijo Loera-Brust.
El vocero del poderoso sindicato campesino dijo que si bien es imposible que se llegue a deportar a todos los migrantes indocumentados, el temor a las expulsiones masivas puede provocar una crisis en el sector.
“Por ejemplo, se podría perder parte de la actual cosecha de fresa (frutilla) de California. Muchos trabajadores no van a salir al campo porque están viendo a las patrullas de ICE. Podría haber un impacto profundo, más allá del tema moral y humanitario”, afirmó.
El miedo es palpable. “Están causando mucho daño, mucho dolor. Están separando familias. Los campesinos que salen a trabajar lo hacen con mucho miedo porque no saben si van a poder regresar a sus casas”, señaló.
Para el vocero del sindicato campesino, Trump está destrozando familias enteras. “Los demás, los que siguen trabajando, quedan aterrorizados”, apuntó.
Fuente: TN