En el centro interactivo ambiental Winti, la emoción y el aprendizaje se unen para inspirar a los niños a cuidar el medio ambiente y apostar por energías renovables. Matías Montenegro, uno de los guías, comparte la conmovedora experiencia de un niño de Chuqui que quedó fascinado con Winti y expresó: “Estoy muy emocionado, es más, creo que esta noche no voy a poder dormir de la emoción. Y si sueño, voy a soñar con Winti”.
Eugenia Maldonado, jefa de proyecto de Winti, celebra el logro del 50% de su objetivo anual y destaca que más de 3000 niños visitaron Winti, convirtiéndose en agentes de cambio en sus comunidades. La meticulosa planificación y la pasión del equipo aseguran una experiencia memorable para cada estudiante, dejando una huella duradera en su conciencia sobre la importancia de un mundo sustentable.
Así, Winti se consolida como un espacio lleno de esperanza y amor por el ambiente, sembrando sueños en los corazones de los más pequeños y cultivando un futuro más consciente y responsable. “Esta noche no voy a poder dormir de la emoción, y si sueño, voy a soñar con Winti” – una frase que captura la magia y el propósito de este centro interactivo en el parque Eólico.