El presidente filipino, Ferdinand Marcos, atribuyó el ataque a “terroristas extranjeros”, mientras que el teniente general de la Policía detalló que la detonación fue causada por un artefacto explosivo.
Al menos cuatro personas murieron y decenas sufrieron heridas después de que explotara una bomba mientras se desarrollaba una misa católica en una universidad del sur de Filipinas.
Según expresó un jefe policial a periodistas, la explosión matinal en el gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao, en Mirawi, la mayor ciudad musulmana del país, dejó al menos 50 heridos. Por su parte, el teniente general de la Policía, Emmanuel Peralta, detalló que un artefacto explosivo causó la detonación.
En tanto, otras autoridades de seguridad advirtieron que el ataque podría haberse realizado como represalia a distintos movimientos militares que se llevaron a cabo contra grupos islamistas en los últimos días.
Por su parte el presidente filipino, Ferdinand Marcos, en un comunicado, rechazó el ataque y lo atribuyó a “terroristas extranjeros”, mientras que la universidad también condenó el “acto de violencia”, suspendió las clases y trasladó más personal de seguridad al campus.
Según consignó la agencia AFP, el alcalde de Marawi, Majul Gandamra, llamó a que los integrantes de la comunidad musulmana y cristiana se unan. En un comunicado, rechazó la violencia: “Nuestra ciudad ha sido por mucho tiempo un ejemplo de coexistencia pacífica y armonía, y no permitiremos que tales actos de violencia opaquen nuestro compromiso colectivo con la paz y la unidad”.
El suceso se produjo después de que las fuerzas armadas de Filipinas realizaran un ataque aéreo que asesinó a 11 combatientes islamistas de la organización Dawlah Islamiyah-Philippines, en Mindanao. Además, las Fuerzas Armadas advirtieron que el grupo planeaba atacar en la provincia de Maguindanao del Sur.
FUENTE: C5N
