La suspensión de la primera escala del impuesto al “lujo” será un alivio y se trasladará al público. El impacto es de 25% sobre el precio de los 0km.
Desde el 1° de enero el Gobierno suspenderá, por decreto, la primera escala de los Impuestos Internos para los autos 0km, una medida que vienen reclamando tanto los fabricantes como los importadores de vehículos. De esta manera, se confirma la información adelantada por Ámbito y que tendrá un fuerte impacto en los precios a partir de la semana próxima.
Con los fuertes aumentos de más de 40% en los precios de los autos en diciembre, como consecuencia de la devaluación, la situación del mercado automotor quedó impactada por el efecto de lo que se conoce como impuesto al “lujo”.
Actualmente, todos los 0km de más de $14.700.000 deben pagar un gravamen de 20%, que implica un encarecimiento en los valores de 25% para esta escala por la forma de cálculo, mientras que la segunda escala paga 35% y sube en 50% en los valor final de los autos.
El ajuste de precios de este mes llevó a que casi todos los modelos estén alcanzados por este tributo o “topeados” por debajo de ese valor para evitar pagarlo. Es cierto que en el mercado se están vendiendo muchos modelos con sobreprecios, especialmente los importados, que superan ese valor, pero al ser una negociación privada entre concesionarias y compradores, no pagan el impuesto.
En caso de trasladar la devaluación de forma directa, todos los vehículos deberían pagar este tributo lo que provocaría aumentos desmedidos.
“Hay que tener en cuenta que no es importante la recaudación que genera sino que se aplicó para frenar la salida de dólares. Si no hacen un cambio, la recaudación va a caer más porque se van derrumbar la venta de autos”, dijeron desde una automotriz.
Por este motivo, el Gobierno estaba trabajando en una modificación en el régimen de Impuestos Internos para que menos autos queden alcanzados. “Estamos con el tema”, había reconocido a Ámbito, la semana pasada, un funcionario ante la consulta sobre una posible modificación.
“Sin duda hay que modificarlo. El problema está identificado. Decir cuándo se va a hacer la modificación es prematuro. Está en análisis”, agregó la fuente. Pese a tratarse de un impuesto, la modificación no es necesaria hacerla por una ley, salvo que se busque un cambio de fondo.
Mediante un decreto se puede cambiar la base imponible y lograr que la mayoría de los 0km estén fuera del tributo sin alterar la norma general.
Es una solución similar a la aplicada en el inicio de la gestión de Mauricio Macri, en enero del 2016, cuando eliminó la primera escala y dio marcha atrás con lo realizado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Alberto Fernández, en 2019, volvió a implementar el esquema anterior a Macri, que es el que está vigente.
Según pudo averiguar este medio, el proyecto de decreto en el que se está trabajando suspenderá la primera escala de este impuesto a partir de enero. La suspensión será transitoria y el análisis que están realizando los funcionarios es si será por tres o seis meses.
En tanto, todavía no hay decisión tomada sobre qué se hará con la segunda escala, la que corresponde a vehículos por arriba de los $27.000.000. La idea, por ahora, no es suspenderla también sino bajar el porcentaje de la alícuota que se paga para que los modelos se encarezcan menos y que hoy es de 35%.
Se está evaluando el tiempo de duración en base al período que en el Gobierno consideran crítico por la alta inflación que se espera.
Hay que tener en cuenta que el ajuste actual de la base imponible se realiza de forma trimestral, tomando el aumento del costo de vida de los tres meses anteriores. Hoy está vigente por ley la actualización que se hizo el 1de diciembre y la próxima corrección se tendría que hacer en marzo. Para modificar esta forma de actualización, sí se requiere otra ley. No para modificar o suspender la escalas.
Con una inflación con fuerte alza, si no se ajusta la escala, con los aumentos que hagan las automotrices en enero y febrero, hasta el auto más económico tendría que pagar por ser considerado de “lujo”.
Una vez vencido ese plazo, se evaluara si es necesario prorrogarlo o se volvería al esquema actual, dependiendo la situación inflacionaria.
“La idea es realizar transitoriamente y después analizar un posible cambio de la ley. El tema hoy es solucionar el desorden de precios que hay por el tope que pone el impuesto”, habían explicado desde el Gobierno.
En tanto, desde las fábricas de autos, ven esta solución como “algo posible” en un momento con tantas urgencias que debe enfrentar el presidente Milei.
“El decreto suspendiendo la aplicación del primer tramo va a cubrir el desbarajustes de precios por la devaluación y la inflación del primer trimestre. Después, se supone, el ajuste trimestral que rige ahora todo se vuelve a acomodar. Si no hay salto del dólar, va a estar bien”, explicaron desde una terminal.
De todas formas, la decisión final no está tomada y depende de la aprobación que llegue del ministro de Economía, Luis Caputo y, obviamente, de Milei, por lo que podría decidirse un plazo mayor.
La idea es que empiece a regir desde la semana próxima para permitir que las automotrices actualicen sus listas sin el tope que impone hoy el gravamen.
Con este escenario, en cuanto a los precios de los autos, la suspensión de la primera escala del impuesto al “lujo” será un alivio y se trasladará al público. El impacto es de 25% sobre el precio de los 0km.
En un contexto de menor inflación, la mejora se sentiría de forma directa, pero con precios que van a subir fuerte, el “impasse” fiscal sólo va a atenuar el impacto de los ajustes.
FUENTE: Ámbito Financiero