Se definió durante la reunión de la Comisión Directiva en la sede de Azopardo. La decisión se da solo un día después de que los titulares de la central obrera estuvieran en la Casa Rosada para presionar sobre la reforma laboral y la homologación de paritarias. El Gobierno no logró desactivar la convocatoria a la paralización de actividades.
Se definió durante la reunión de la Comisión Directiva en la sede de Azopardo, encuentro que se pautó la semana pasada por la cúpula. La primera medida de fuerza había sido el 24 de enero, a menos de dos meses de la asunción del nuevo gobierno.
Además, la CGT decidió finalmente realizar un acto con movilización el próximo 1° de Mayo, en consonancia con el Día del Trabajador.
El anuncio llega un día después de que los titulares de la central obrera se reunieran con el ministro de Interior, Guillermo Francos, en la Casa Rosada para dialogar sobre la reforma laboral y la homologación de paritarias.
Es que, ante la amenaza de un nuevo paro general, el Gobierno decidió citar el miércoles a la cúpula de la CGT para intentar contener la medida. Horas después, difundió el borrador de la nueva Ley Ómnibus y del paquete fiscal, que incluyen las reformas laboral y sindical y la reversión de la quita del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.
Pero la invitación de Francos no fue la única que se aceleró ya con ambas convocatorias definidas, diputados y senadores del bloque de Unión por la Patria se anticiparon y visitaron la sede de la CGT por la mañana, para darle volumen político a la comitiva que horas después visitó la Casa Rosada, y para definir los límites en las negociaciones con el Gobierno.
Más allá de la movilización, los presentes en el encuentro con Francos se mostraron dispuestos a negociar con el Gobierno. “Se conformaría una comisión técnica para analizar la Ley Ómnibus, todo el capítulo laboral, para que nosotros podamos hacer el aporte de lo que creemos que es conveniente”, explicó a TN el secretario general del gremio deObras Sanitarias, José Luis Lingeri.
Puertas adentro, la central obrera tiene distintas posturas: una más combativa, representada en el líder de Camioneros, Pablo Moyano; y una más conciliadora en la voz de Héctor Daer y Gerardo Martínez. La relación se tensó todavía más en la previa al encuentro por el cierre de dependencias de Anses; los más de 15.000 despidos confirmados en el Estado; la reversión de Ganancias; la desregulación de las obras sociales y la negativa de la Secretaría de Trabajo de homologar paritarias por encima de la inflación, entre ellas, las de Camioneros.