El FMI difundió el informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial. Para el mundo, prevé un estancamiento del crecimiento económico, pero una baja de la inflación. Fuerte respaldo al Gobierno de Milei.
En el mundo se estanca la actividad económica y se desacelera la inflación, según reveló el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su últimoWorld Economic Outlook (WEO), presentado en Washington durante las reuniones de primavera con el Banco Mundial. A contra mano del mundo, el organismo proyectó que Argentina será uno de los países con mayores caídas en su PBI y una inflación del 249,8% promedio, con una desaceleración para cerrar a fin de año en 150%.
Según el FMI, la economía argentina volverá a caer por segundo año consecutivo. Tras una baja en su PBI de 1,6% en 2023, estiman que en 2024 el derrumbe será de 2,8%. Sin embargo, son optimistas respecto a un fuerte rebote en 2025, con una suba del 5%.
En cuanto a la inflación, el FMI proyecta que trepará al 249.8% en 2024, para luego derrumbarse a 59.6% en 2025. La última vez que la inflación cerró en dos dígitos fue en 2022, al terminar en 94,8%.
Sin embargo, sobre la inflación, el FMI hace una aclaración: “Los movimientos de los precios al consumo se muestran como promedios anuales”. Luego, en las tablas del apéndice del trabajo, prevén que en el acumulado del año finalice en 150% para diciembre, marcando una fuerte desaceleración contra el 2023, que cerró en 211%.
Otro dato alarmante son las proyecciones sobre desempleo. El FMI asegura que el 2023 cerró en 6.6%, pero crecerá al 8% en 2024 en el contexto de la recesión.
Una cifra positiva es la que tiene que ver con el saldo de la cuenta corriente. Mientras que el año pasado cerró en -3.5% del PBI, en 2024 terminará positiva en 0.9% del PBI.
Respaldo a Milei
El informe fue presentado este martes en Washington durante una conferencia de prensa que brindó Pierre-Olivier Gourinchas, el economista jefe del FMI.
Consultado sobre el caso argentino, respaldó las políticas económicas del Gobierno de Javier Milei: “Las autoridades están implementando un muy ambicioso plan para estabilizar la estabilidad macroeconómica. El plan está centrado en una fuerte ancla fiscal, que elimine el financiamiento monetario, que llevaba a altos números de inflación en momentos previos. Eso ya está mostrando sus efectos”.
Además, destacó la caída de la inflación en 2024 contra 2023, algo que no ocurría desde el 2020. Desde entonces, el IPC fue en constante incremento. “Vemos un fuerte descenso en la inflación mensual. El progreso hasta ahora fue impresionante, con la vuelta del superávit fiscal después de una década”, afirmó Olivier Gourinchas, quien reveló que están en contacto “cercano” con las autoridades argentinas.
Consultado acerca de cuál cree que piensa será “la letra” que marcará la recuperación económica, contestó: “Preferimos que sea en V que en U o en L”. Sin embargo, también consideró: “Esto llevará algún tiempo y requerirá una implementación política firme. Es necesario hacer mucho más, y es necesario hacer mucho más en una escala más amplia”.
Qué pasa en el mundo
Los datos a nivel global dan cuenta de que el crecimiento estimado será de 3,2% en 2024, tal como ocurrió en 2023. Lo mismo proyectan para el 2025. Si solo se mira las economías avanzadas, se estima en +1,7%, y los emergentes, donde se encuentra Argentina, en +4,2%.
Por un lado, el pronóstico para 2024 se revisa al alza en 0,1 puntos porcentuales con respecto a las Perspectivas de la economía mundial de enero de 2024, y en 0,3 puntos porcentuales con respecto a la edición de octubre.
Sin embargo, la proyección de crecimiento global en 2024 y 2025 está por debajo del promedio anual histórico (2000-2019) de 3,8%. “Refleja políticas monetarias restrictivas y el retiro del apoyo fiscal, así como un bajo crecimiento de la productividad subyacente”, analizó el estudio.
Sobre los motivos del estancamiento, el FMI consideró: “El crecimiento es históricamente lento, debido a factores a corto plazo, como los costos de endeudamiento todavía elevados y el retiro del respaldo fiscal, y a los efectos a más largo plazo de la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania, el débil crecimiento de la productividad y el aumento de la fragmentación geoeconómica”.
Fuente: El Cronista