Las fuertes precipitaciones desde noviembre han causado al menos 42 muertos y cerca de medio millón de damnificados; autoridades emiten alerta roja en cinco departamentos y continúan las evacuaciones.

Las intensas lluvias que azotan Bolivia desde noviembre de 2024 han generado una crisis climática que afecta a todo el país. Hasta la fecha, se registran al menos 42 fallecidos y aproximadamente 186.056 familias damnificadas. Las precipitaciones han provocado desbordes de ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra, afectando a las nueve regiones del territorio nacional.
El gobierno boliviano ha emitido una alerta roja en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y Potosí debido al incremento del caudal en 98 municipios. Esta medida, que se extenderá al menos hasta el 25 de marzo, busca prevenir mayores desastres y coordinar acciones de respuesta inmediata.
En La Paz, las autoridades han evacuado a residentes de los barrios Francisco Bedregal y Nagasaki debido a deslizamientos y riesgos de colapso de viviendas. En Achocalla, cinco casas y una cancha colapsaron por un deslizamiento provocado por las constantes lluvias y la crecida de un río, aunque no se reportaron pérdidas humanas.
Chuquisaca también enfrenta situaciones críticas. En Sucre, una familia de siete integrantes fue evacuada de su vivienda en el barrio Patacón y trasladada a un albergue municipal. Además, 29 comunidades rurales reportan daños significativos. En la comunidad de Puca Puca, el desborde de una quebrada ha llevado a las autoridades a considerar la evacuación de los pobladores.
En el departamento de Beni, el desborde del río Beni afecta directamente a comunidades ribereñas del municipio de Reyes, donde más de 250 familias se encuentran bajo el agua, lo que ha llevado a las autoridades locales a preparar la declaratoria de alerta.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) ha pronosticado que las lluvias persistirán en las próximas semanas, con acumulaciones de agua que podrían oscilar entre 30 y 60 milímetros por metro cuadrado. Ante esta situación, las autoridades nacionales y locales intensifican esfuerzos para mitigar los impactos y brindar asistencia a las comunidades afectadas.
La población boliviana permanece en alerta, mientras las autoridades continúan monitoreando el desarrollo de las condiciones climáticas y coordinando acciones de emergencia para salvaguardar la vida y bienes de los ciudadanos.

Fuente: elfaro24