Fracasó en su primer intento en el Parlamento, pero finalmente selló una alianza frágil con los socialdemócratas.

El líder conservador alemán, Friedrich Merz, fue elegido jefe de gobierno en la segunda vuelta de la votación en el Parlamento, luego de que en una primera votación fracasara en su intento de llegar a la mayoría absoluta.
Esta situación, según analistas, refleja la fragilidad de la coalición acordada con los socialdemócratas.
Con 69 años y tras haber ganado en febrero las elecciones legislativas anticipadas, Merz obtuvo este martes -en la segunda vuelta- 325 votos de los 630 diputados. En la primera votación había obtenido 310 apoyos, seis menos que los necesarios.
De hecho, en esa primera votación, 18 diputados de las propias filas del bloque conservador-socialdemócrata (compuesto por la Unión Cristianodemócrata/CDU de Merz, la Unión Socialcristiana/CSU bávara y Partido Socialdemócrata/SPD), no apoyaron a Merz.
Finalmente, en un segundo intento, logró el respaldo que necesitada. Pero esa ajustada votación desnudó la fragilidad del dirigente conservador y de la coalición con la que espera gobernar la primera economía europea. Se trata de un escenario complejo: Alemania está bajo presión de la Casa Blanca y el auge de la extrema derecha.
La ultraderecha exigió nuevas elecciones
El mal clima se disparó tras el fiasco matutino. El partido de la derecha radical Alternativa para Alemania (AfD) se apresuró en pedir nuevas elecciones.
“El señor Merz debería dimitir de inmediato, y debería abrirse la puerta a unas nuevas elecciones en nuestro país”, declaró Alice Weidel, codirigente del partido, el segundo más votado en los comicios del 23 de febrero y que hoy crece en las encuestas.

“Usted fracasó, los acontecimientos de este día no tienen precedentes en esta cámara”, señaló Bernd Baumann, otro responsable de AfD, que obtuvo un 20% de los votos en las legislativas.
Partidario de ofrecer un apoyo indefectible a Ucrania, Merz prometió un nuevo “liderazgo” en Europa, que pasa por estrechar lazos con París y con Varsovia.
En el plano interno, Merz quiere igual hacer retroceder a AfD con una mayor dureza en política migratoria.
Su éxito en el poder dependerá también de cómo se entienda con los aliados socialdemócratas. El acuerdo de coalición prevé 10 carteras ministeriales para los conservadores, entre ellas la de Exteriores, y siete para los socialdemócratas, que mantendrán bajo su órbita los ministerios de Finanzas con Lars Klingbeil, y Defensa, donde permanecerá Boris Pistorius, titular bajo el gobierno saliente de Scholz.
Fuente: TN